Telefónica ha decidido desistir de la operación de salida a bolsa de su filial de infraestructuras Telxius, prevista para el próximo lunes, al considerar que las ofertas de compra de acciones recibidas no valoraban adecuadamente la compañía. Según ha informado la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Telefónica continúa "analizando alternativas estratégicas en relación a dicho activo".

A lo largo de este jueves, se han multiplicado los rumores que apuntaban a una débil demanda de acciones de Telxius, lo que presionaba a la baja su precio. La agencia Bloomberg ha avanzado durante la mañana que, ante la falta de suficiente demanda, Telefónica se estaría planteando bajar la banda de precios, reducir el volumen de acciones a la venta o posponer la salida a bolsa. 

Más concretamente, el folleto de la salida a bolsa de Telxius, aprobado la pasada semana, apuntaba a una banda de precios de entre 12 y 15 euros por acción, lo que suponía una capitalización bursátil de entre 3.000 y 3.750 millones de euros.

Previsión de venta de 90,9 millones de acciones

Telefónica, accionista único de Telxius Telecom, tenía previsto poner a la venta 90,9 millones de acciones, representativas del 36,36 % del capital social de la nueva compañía, ampliable hasta el 40 %, con lo que pretendía embolsarse entre 1.200 y 1.500 millones de euros. La salida a bolsa de Telxius constituía una de las alternativas en la que trabajaba Telefónica para reducir su abultada deuda, superior a los 52.000 millones de euros, tras la venta frustrada de su filial británica O2.

Telxius presta servicios de emplazamiento en torres de telecomunicaciones a través de una cartera de alrededor de 16.000 torres inalámbricas móviles situadas en España, Alemania, Brasil, Perú y Chile. Sus cables submarinos de fibra óptica suman aproximadamente 65.000 kilómetros, de los que 31.265 kilómetros son propiedad de Telxius.

Telxius tiene como presidente y consejero delegado a Guillermo Ansaldo y Alberto Horcajo, respectivamente, y contará con un consejo de administración formado por nueve consejeros, entre ellos María García-Legaz y Enrique Blanco.