"Para ser un verdadero país delantero, nos es indispensable contar con administraciones que no nos pongan palos en las ruedas por prejuicios ideológicos y que no nos criminalicen". Así de contundente se ha mostrado el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la entrega de Premis Pimes organizado por la patronal catalana Pimec.
En este sentido, ha defendido un Estado que impulse instrumentos por la actividad económica como la estructura, la energía, la fiscalidad autónoma y los emprendedores. "Un Estado que trabaje a favor nuestro sin reservas ni condiciones ni arbitrariedades", ha lanzado tras poner sobre la mesa algunos de los agravios sufridos en Catalunya.
A modo de ejemplo, ha criticado el incumplimiento del Estado respecto a las inversiones presupuestadas así como el abandono en infraestructuras ferroviarias y aeropuertos o el precio de la energía. Según Puigdemont, "es un lastre que se tiene que corregir pero el Estado prefiere seguir apostando por un modelo a la carca". Tal y como ha recordado, los nuevos presupuestos generales del Estado suponen que unas 1.300 empresas catalanas paguen un 45% más cara la energía que en el País Vasco. O, sin ir demasiado lejos, una de cada dos empresas afectadas por el avance del impuesto de sociedades del año anterior era catalana.
Poner la oreja aquí
Ante los más de mil empresarios que han asistido a la entrega de premios, Puigdemont ha querido dejar muy claro: "Si alguien de fuera quiere saber qué piensan o qué quieren nuestros empresarios, los de verdad, que vengan a poner la oreja aquí y a preguntar a nuestras pymes".
Y entre la pregunta y la respuesta, momento para una nueva crítica clara y contundente: "Quizás así se habrían ahorrado errores fundamentales". Antes de concluir, el presidente de la Generalitat ha exaltado el dinamismo y la robustez de la economía catalana capaz de "superar pruebas difíciles" a pesar de "las trabas".
El compromiso y la denuncia
Aprovechando una fecha tan memorable como la trigésima edición de los premios de la patronal catalana, el presidente de Pimec, Josep González, ha querido también hacer balance del tiempo recurrido y de lo que todavía queda por recorrer. Con la fuerza de un Palau Sant Jordi lleno de pymes, González se ha mostrado preocupado por el marco fiscal "nada favorable" para las pymes así como la "inseguridad jurídica" de la reforma laboral o "la falta de interés" por la formación profesional (FP).
De la misma forma, González ha criticado que en Catalunya sólo se ejecute un tercio de la obra pública presupuestada por el gobierno central. Todavía más, ha denunciado el agravio que la existencia de una energía más barata en el País Vasco supone para la competitividad catalana a la vez que ha alertado de los problemas "recurrentes" de Rodalies y del corredor ferroviario mediterráneo. "Y eso se repite cada año", ha añadido.
Por último, Pimec ha reafirmado su compromiso con el derecho a decidir, tal y como ya hizo ahora hace 4 años. Todo desde una "posición prudente de silencio", sin posicionarse más allá del derecho a decidir y con "respeto a la pluralidad de los empresarios". Y todo ello sin descartar hacer una encuesta para saber cuál es la opinión mayoritaria.