Han dicho "basta". Centenares de campesinos han protestado con sus tractores ante una veintena de grandes supermercados de diferentes poblaciones catalanas para exigir un precio justo para los alimentos ante "el abuso de las distribuidoras". Y es que aseguran que se les paga por debajo del precio de producción, motivo por el cual "están perdiendo dinero por trabajar". Así, les reprochan que "provocan precios ruinosos" para el campo y los acusan de quedarse grandes beneficios. El sector acusa a las distribuidoras de pagar en función del precio máximo que fijan en el supermercado, cosa que obliga al campesino a vender por una cantidad que no le permite cubrir gastos. Este fenómeno es especialmente preocupante en el caso de la leche.

Con el lema "El campesinado dice basta", los campesinos han llevado su protesta hasta grandes supermercados mediante la movilización por todo el territorio con tractoradas y concentraciones en las comarques gironines, en el Pirineu, en las Terres de l'Ebre, en el Camp de Tarragona, en la plana de Lleida, en la Catalunya Central y en el área metropolitana. Además, han repartido folletos informativos en Tarragona, Vilafranca del Penedès, Móra la Nova, Móra d'Ebre (Tarragona), Lleida, el Alt Urgell (Lleida), Ripoll (Girona), Olot y Malla (Barcelona). Los agricultores han desfilado con sus tractores hasta estacionarlos en las puertas de los supermercados y, en los accesos del túnel de Bracons, han atravesado sus vehículos en la carretera para cortar el tráfico. Al mismo tiempo, centenares de campesinos se han concentrado delante de las puertas de las grandes superficies, donde en algún caso han retirado botes de pintura blanca y roja, a la vez que enarbolaban pancartas con el logotipo del sindicato agrario y lemas como "Basta de abusos de la gran distribución".

 

Portavoces de Unió de Pagesos han leído un manifiesto para reclamar un "precio justo" para las mercancías agrícolas y advertir a los consumidores que "la gran distribución y la gran agroindustria abusan de la posición de fuerza a la cadena alimenticia y son los responsables que el campo a menudo no pueda llenar costes ni ganarse la vida". La plataforma ha denunciado que "el oligopolio" de los grandes supermercados les impone precios mínimos en productos como la leche, el vino, el aceite, los cítricos, la fruta seca y dulce, el arroz, la carne de ternera o el conejo. Además, ha acusado este oligopolio de "banalizar" con marcas blancas por debajo de los costes de producción, a la vez que obtienen grandes beneficios. En el caso de la leche y los cítricos, tienen "precios que son excepcionalmente bajos y que están por debajo de los costes de producción".

La protesta, que se enmarca en una campaña iniciada el pasado 3 de marzo para denunciar la "inacción" de los gobiernos ante la situación de los agricultores, también se ha trasladado a las redes sociales, donde se han publicado imágenes para comparar los precios de los productos alimenticios, como los 0,20 euros que recibe un agricultor por un kilo de manzanas enfrente del 1,65 de precio en el supermercado. Con todo, los agricultores han pedido modificar la normativa para paliar el encarecimiento de los costes de producción y han acusado a los ejecutivos de hacer "caso omiso" a su petición de establecer una cuota de mercado de la posición de dominio de la distribución.

El aumento de costes

A la histórica reivindicación del precio que les pagan las grandes superficies, los campesinos han añadido el incremento de costes de producción a causa de la subida del gasóleo, los abonos y los productos fitosanitarios. Pere Guinovart, coordinador territorial de Unió de Pagesos en el Camp de Tarragona, ha cifrado a la ACN el aumento entre el 30% y el 40%. Además, ha desvinculado la situación de la guerra a Ucrania: "Nos hacen creer que la guerra es la responsable, pero son los especuladores de las grandes superficies los que han aumentado los precios". Y ha añadido: "Dicen que el IPC lo hace subir las frutas, las verduras y el aceite, pero los productores no nos ganamos la vida. Los responsables son Mercadona, Carrefour, Lidl y las grandes superficies, y eso el consumidor lo tiene que saber".

Para evitar que el sector primario cobre por debajo del precio de producción, Guinovart ha reclamado "un laboratorio de precios" que fije lo que hay que pagar por cada producto y una ley que establezca que los distribuidores no pueden comprar por debajo de este importe. Además, ha afirmado que "hay un acuerdo entre la industria transformadora y las grandes superficies" para establecer los precios, y que se demostraría porque en las lonjas la cotización de un alimento es muy estable durante todo el año.