Naturgy registró unas pérdidas de 347 millones de euros en el año 2020, según ha anunciado en un comunicado este jueves, a causa de la caída de demanda de gas y electricidad en España y en América Latina, así como un escenario más desafiante en el GNL a nivel internacional y una depreciación de sus activos. Este resultado contrasta con las ganancias de 1.401 millones de euros el ejercicio anterior.

La compañía energética ha realizado durante este ejercicio una valoración de sus activos "más transparente y ajustada al escenario energético actual" durante el último trimestre y ha constatado un deterioro de 1.363 millones. De esta revisión de los activos, un total de 1.145 millones de euros corresponden principalmente a la generación convencional en España y 198 millones de euros a las actividades de gas en Argentina. Así, ha tenido un impacto en el beneficio neto del grupo en el ejercicio de 1.019 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo presidido por Francisco Reynés a cierre del ejercicio pasado se situó en los 3.449 millones de euros, un 18,9% menos que los 4.252 millones de euros de hace un año.

Resultados de la compañía

Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio neto ordinario de la energética ascendió a 872 millones de euros en 2020, un 36,7% menos, mientras que su Ebitda ordinario alcanzó los 3.714 millones de euros, un 14,6% menos.

A perímetro constante, el Ebitda ordinario se situaría en los 3.964 millones de euros, con lo que el grupo señaló que cumple con las previsiones para 2020, que ya había revisado a la baja el pasado verano por el impacto de la crisis de la Covid, de alrededor de 4.000 millones.

La energética ha procedido a reformular estos resultados según su nueva estructura organizativa (Gestión de la Energía y Redes; Renovables, Nuevos Negocios e Innovación; y Comercialización) y recogiendo la venta de la participación de la chilena CGE, acordada el pasado mes de noviembre con la china State Grid por un importe de 2.570 millones de euros y con la que espera unas plusvalías de 400 millones de euros y una reducción de la deuda de unos 4.000 millones, que ha sido clasificada como operaciones discontinuadas en las cuentas consolidadas tanto de 2019 como 2020 a efectos comparables.

Impacto de la Covid

La empresa destacó que cierra uno de los ejercicios "más complicados" debido al fuerte impacto derivado de la Covid, que ha provocado principalmente una caída generalizada de la demanda en todas las geografías y una depreciación relevante en países clave de América Latina, mientras el complejo escenario del GNL se ha vuelto "más desafiante".

En este sentido, Reynés subrayó "la capacidad de adaptación que ha demostrado Naturgy en este difícil contexto y cómo la compañía ha destacado en el escenario energético a nivel internacional frente al resto de competidores, gracias a su crecimiento en tecnologías limpias y su apuesta por nuevos negocios, como es el gas renovable, impulsando la digitalización e innovación en todas las áreas del grupo".

La inversión total del grupo en 2020 ascendió a 1.279 millones de euros, con un recorte del 24,1% respecto al año anterior, debido, principalmente, a las menores inversiones de crecimiento en las redes de gas en España como resultado de los meses de confinamiento y a la ralentización temporal de los desarrollos renovables en el país.

Por su parte, la deuda neta de Naturgy ascendía a 13.612 millones de euros a cierre de 2020, aunque sin reflejar todavía los 2.570 millones de euros -antes de impuestos- esperados de la culminación de la venta de CGE Chile, aunque si que recoge la desconsolidación de la deuda neta de la empresa chilena por importe de 1.316 millones de euros.

Por otra parte, Naturgy informó de que ha identificado oportunidades de inversión por 13.000 millones de euros en los próximos años relacionados con distintos proyectos en España ligados a los fondos europeos Next Generation EU.

Proyectos de la compañía

En 2020, Naturgy, junto a la venta de la chilena CGE, también cerró un acuerdo con ENI y la República Árabe de Egipto para resolver las disputas que afectaban a Unión Fenosa Gas (UFG), y que espera completar durante los primeros meses de este año.

La firma afirmó que estas operaciones han permitido a la compañía redoblar su esfuerzo inversor en renovables. Así, en los últimos meses, ha aumentado su cartera de proyectos en cerca de 9 gigavatios (GW), aumentando su presencia en Australia, donde elevará su capacidad instalada hasta los 700 megavatios (MW) o desembarcando en Estados Unidos con la compra de una cartera de proyectos de 8 GW en energía solar y 5 GW en almacenamiento.

En lo que se refiere a la retribución a sus accionistas, el consejo de administración del grupo propondrá a la Junta General de accionistas el pago de un dividendo final contra 2020 de 0,63 euros por acción a abonar durante el primer trimestre de este año. Si los accionistas lo aprueban, este pago se sumará a los dos primeros dividendos a cuenta de 2020; de 0,31 euros y 0,50 euros por acción, respectivamente; que elevarán a 1,44 euros por acción el dividendo total, en línea con su 'hoja de ruta'.