Los trabajadores de Nissan encaran las últimas jornadas de actividad en la Zona Franca con el nerviosismo del escenario incierto que se abre por delante después de que la china Great Wall Motors haya oficializado que renuncia a instalarse en los terrenos de la Zona Franca. Este lunes, algunos de los trabajadores se han acercado hasta la planta para recoger las cartas de despido. "Hay mucha tensión. Estamos con muchos nervios", ha explicado a la ACN el secretario general de CCOO en Nissan, Miguel Ángel Boiza. El representante de los trabajadores ha confirmado que después de la primera negativa de GWM la contraoferta de las administraciones elevaba hasta unos 200 millones de euros, aproximadamente, las ayudas para las inversiones de la china a Barcelona.

Boiza ha comentado cómo los trabajadores han recibido la confirmación que GWM declinaba instalarse en Barcelona alegando que entre la cúpula de la empresa había cierta "división" sobre si invertir en la planta de la Zona Franca por los altos gastos que podían tener a futuro y por la intención de replantearse el negocio en Europa. Según Boiza, la marca china quiere "empezar desde cero en algún país del continente, que no ha concretado, y esperar dos años más". Para el secretario general de CCOO en Nissan, el proyecto de GWM no venía solo para reindustrializar Nissan, sino que con la intención real de invertir en Europa y , por este motivo, lo han esperado "hasta ahora", aunque sin éxito, ha lamentado. "Ahora toca seguir adelante", ha continuado Boiza, con el plan B, que consiste con el 'hub' de movilidad y volver a estudiar la opción de fabricantes como los belgas de Punch o Mecalux.

 

Boiza ha dejado claro que es "primordial" la creación de empleo para los trabajadores directos e indirectos que irán en paro con el cierre de Nissan y ha insistido en que se estudie la opción del Ministerio de Industria sobre el mantenimiento de los vehículos militares blindados, una alternativa que la Generalitat rechaza. Con respecto a los proyectos logísticos, ha comentado que "están allí" y que hay que analizarlos a fondo todavía y qué superficie les haría falta. "Depende del terreno lo podríamos valorar", ha dicho.

Sobre la reunión que los representantes de los trabajadores han mantenido con los gobiernos catalán y español, Boiza ha comentado que les han trasladado "buena voluntad" y que su prioridad es reindustrializar Nissan. "Pero con las palabras no se come. Los trabajadores necesitan tener hechos contrastados y hoy día no están teniendo lugar", ha lamentado el representante de los trabajadores, que se ha exclamado por la incapacidad "como país" de atraer "proyectos importantes ante un cierre de la envergadura de Nissan". "Hay que hacérselo mirar. Si como país no somos capaces de reindustrializar empresas que cierran no sé hacia dónde vamos", ha indicado. En este sentido, ha remarcado que es el cierre industrial de los últimos 40 años.

Asamblea y paro de la producción

La plantilla de Nissan reclama que este viernes se concrete de manera "definitiva" el plan B para reindustrializar las tres fábricas que la automovilística japonesa dejará vacías a finales de año después de confirmarse que el candidato preferente, la marca china Great Wall Motors, ha hecho marcha atrás.

Ante esta situación, que se produce en menos de un mes por el cierre de las instalaciones y el mismo día que muchos trabajadores han ido a recoger las cartas de despido, los comités han anunciado que al día siguiente se detendrá la producción y que se hará una asamblea para informar a la plantilla. La fábrica ya ha dejado de producir la furgoneta eNV-200 y se prepara para construir la última 'pick-up' Navara esta semana.