La agencia de calificación de riesgos Fitch ha elevado dos peldaños el rating de la Generalitat, que pasa de BB a BBB-, con perspectiva estable, lo cual significa que sale del grado especulativo, coloquialmente denominado bono basura, y vuelve a situarse, una década después, en grado de inversión.

Este es uno de los requisitos necesarios para poder volver a emitir deuda en los mercados, "uno de los objetivos que la Generalitat se ha fijado para esta legislatura", ha destacado el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró.

El responsable económico del Govern ha señalado que esta modificación al alza de la deuda catalana supone "un paso adelante significativo en la mejora de la confianza y en la normalización de las finanzas de la Generalitat", que recuperan así niveles del año 2012.

Reequilibrio de cuentas y diálogo

En su informe, Fitch valora la capacidad de la Generalitat para avanzar en el reequilibrio de sus cuentas y resalta la diversificación de la economía catalana, con la industria como uno de los sectores tractores y con un papel importante, también, de las pymes y la empresa familiar.

Más allá de las fortalezas económicas de Catalunya y la gestión económica de la Generalitat, la agencia remarca asimismo la existencia de un escenario político más propicio a la negociación entre los gobiernos español y catalán, según indica la Conselleria. Precisamente, ayer se hizo público que la comisión bilateral Estat-Generalitat se reunirá el próximo 2 de agosto después de tres años sin reunirse. La mesa de diálogo, que tiene que abordar directamente el conflicto político entre ambos gobiernos, está prevista para el mes de septiembre. El Govern planteará la amnistía y un referéndum de autodeterminación como solución.

Giró ha recordado que el rating refleja "la capacidad de un gobierno o de una empresa para hacer frente a sus pagos, es decir, su solvencia ante la deuda", y por eso ha incidido que "la mejora del rating es una señal de confianza en las políticas del Govern para enderezar la economía".

El Estado, el principal acreedor

La Conselleria apunta que la mejora en la calificación de la deuda catalana llega después de las reuniones que directivos y técnicos de Fitch mantuvieron el 28 y 29 de junio con el nuevo conseller Giró y su equipo. La Generalitat acumulaba hasta septiembre de 2020 una deuda por valor de 78.279 millones, de los cuales 62.376 correspondían a los diferentes mecanismos de liquidez habilitados en los últimos años por el Estado español, que es de largo su principal acreedor.

 

Imagen principal: el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró / Foto: ACN