El IPC, indicador que refleja la inflación o la evolución de los precios, subió cuatro décimas en diciembre a Catalunya (0,4%) con respecto a noviembre y cerró el año pasado con una variación anual del -0,6%, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística. Ya son nueve meses consecutivos con tasas negativas, desde poco después del estado de alarma, en abril, cuando se situó en un -0,7%.

Hay varios bienes que han provocado el descenso del indicador en Catalunya, como es el transporte, con un descenso del 4,6%; seguido de las comunicaciones y la enseñanza, ambos con una caída del 4,1%. También han retrocedido, los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles (-3,1%), a pesar del incremento del precio de estos bienes en las últimas semanas. También se han registrado descensos en los artículos textiles para el hogar (-2,1%), los paquetes turísticos (-7,5%), los precios de la educación superior (-10,7%) y servicios de alojamiento (-13,4%). En cambio, los grupos donde los precios han subido más han sido el de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, con un 1,5%, junto con el vestido y calzado, con un 1%, entre otros. También ha aumentado, de forma más moderada, el precio de las bebidas alcohólicas y el tabaco, en un 0,5%.

Por demarcaciones, en la de Barcelona la variación anual del IPC ha subido dos décimas, hasta situarse en el -0,6%; en la de Girona ha aumentado cuatro décimas hasta el -1,1%, en la de Lleida también cuatro décimas, hasta el -0,8% y en la de Tarragona lo mismo, con una variación del -0,7%).

El IPC en el estado español

En conjunto del estado español, la tasa anual del IPC se situó -0,5%, tres décimas más que en noviembre. A pesar de los incrementos respecto de las tasas anuales de noviembre, se registraron variaciones negativas en prácticamente todas las comunidades, con la excepción Melilla (0,1%).

En España, los grupos con mayor influencia positiva en la tasa anual fueron la vivienda, con una variación del -0,1%, más de dos puntos más que en el mes anterior por el aumento del precio de la electricidad ante el descenso registrado en diciembre del 2019; y el transporte. En este caso, los precios se incrementaron en siete décimas, hasta el -4,4%, por el aumento del precio de los carburantes y lubricantes para el transporte personal.

Los grupos con influencia negativa fueron el ocio y la cultura, con una variación del -1,6%, siete décimas menos que en noviembre a causa del aumento de los paquetes turísticos respecto de diciembre del 2019 y los alimentos y bebidas no alcohólicas, con dos décimas menos hasta situarse en el 1,1% por el descenso de los precios de las legumbres y las hortalizas.