Un total de 31.765 millones de euros, de los cuales 2.760 millones en el ejercicio 2020. Esta es la cifra que el Govern calcula que costará la reactivación económica en frente la crisis del coronavirus, a través de veinte proyectos "de país rompedores" y que el gobierno catalán prevé financiar a través del pellizco que reciba del fondo de recuperación europeo, que se ha pactado esta madrugada y proporcionará en España unos 72.000 millones de euros en subsidios y 68.000 millones de euros en créditos. Así lo han explicado el presidente de la Generalitat Quim Torra, y el vicepresidente y conseller de Economía Pere Aragonès, en rueda de prensa después de aprobar el plan.

Catalunya hace tiempo que insiste en recibir, de esta parte del fondo europeo, "un mínimo de 30.000 millones", los cuales servirían para financiar los proyectos tractores que el ejecutivo catalán propone como "plan de país" para la recuperación. Con todo, esta cifra todavía hace falta negociarla con el Gobierno, sin embargo "Catalunya está preparada para recibir lo que le corresponde".

"El fondo de reactivación europeo establece unas líneas estratégicas que coinciden con nuestro plan de reactivación", ha aseverado Aragonès. "El fondo europeo querríamos que fuera más ambicioso, pero en todo caso es un avance histórico, es la movilización de recursos públicos mayor de la historia de Europa, y queremos dejar claro que Catalunya está preparada para afrontar todos estos retos", ha explicado el vicepresidente.

Un plan "de futuro" y 20 proyectos clave

El Plan engloba tanto medidas vinculadas a la gestión directa de la crisis como grandes actuaciones de carácter estratégico que se desplegarán en un horizonte a medio y largo plazo. Esta hoja de ruta "muestra la capacidad innovadora y de transformación del sector público, a través de una veintena de grandes proyectos que contienen hasta 145 actuaciones específicas", ha explicado Torra.

Una parte importante de estas actuaciones se vincula a la gestión inmediata de los efectos de la pandemia, pero al mismo tiempo el documento prevé la puesta en marcha de grandes planes que abordan cuestiones estratégicas para el país, como la transformación del modelo agroalimentario, la lucha contra el cambio climático o la movilidad sostenible, y que se implementarán en diferentes fases en un horizonte que, en el caso de algunos proyectos, abarca las próximas dos décadas.

"Nos lo planteamos como un plan abierto que queremos acabar de concretar y nuestra voluntad es que sea un plan resiliente, modulable y transformable, elaborado a partir de la participación y el diálogo, porque nos hace falta buscar un consenso amplio para salir de esta crisis". En este sentido, Torra ha aseverado que "tenemos que pensar qué queremos hacer de este país cuando salimos de la crisis, y eso tiene que ser una obra colectiva. No es un plan de gobierno sino de país".

Inversiones a corto y largo

Entre las actuaciones que se prevén activar en los próximos meses, se incluye la renovación urbana y de vivienda con una inversión de 244 millones de euros, un plan de choque en el ámbito del Trabajo de 184,8 millones, el fomento de la investigación y la innovación por un valor de 130,2 millones, una línea de préstamos participativos para la industria de 50 millones, la misma cantidad que se quiere destinar al plan de apoyo a la automoción y a la movilidad. En lo que queda de año también se quiere reforzar la red de fibra óptica con 46 millones, ampliar las ayudas para necesidades básicas por valor de 43 millones, reactivar el comercio con 35 millones y sacar adelante plan de educación digital dotado con 24,2 millones.

Al mismo tiempo, el plan presenta 145 actuaciones y 20 proyectos tractores que quieren articular estos fondos de reconstrucción en un horizonte de medio y largo plazo. Los 31.765 millones de euros se tendrían que repartir en diferentes ejes: 5.000 millones dedicados a economía de la vida; 1.000 millones a digitalización; cerca de 16.000 millones a transición ecológica y 5.700 millones de la sociedad del conocimiento.

Las actuaciones prioritarias según el presupuesto anunciado serían las del apartado de transición ecológica, con el plan para la movilidad sostenible y el fomento de la automoción eléctrica y conectada con 5.877 millones de euros o la generación de energía renovable, el aprovechamiento de recursos forestales y el autoconsumo con 6.330 millones; y la mejora de la vivienda y la eficiencia energética con 3.200 millones. Otra de las partidas con más financiación sería la de bioeconomía y transformación del sector alimentario, con 3.331 millones de euros.

También se quieren destinar 3.300 millones a actuaciones transversales como la creación de un fondo de financiación pasiva (3.264 millones), la internacionalización de la economía (34 millones), la transversalidad de género (12 millones).

Catalunya como referente

"No se trata sólo de salir de la crisis como se pueda, sino de transformar al modelo que tenemos", ha aseverado Aragonès. "Queremos que la salida de la situación sea en clave transformadora y no conservadora; no podemos salir de esta crisis como se hizo con la del 2008, que fue bajando salarios. Eso no lo podemos permitir y no es lo que el país se merece".

En este sentido, pues, el vicepresidente ha asegurado que "Catalunya tiene que ser un referente en la salida de la crisis y liderar el nuevo modelo que queremos".