El conseller d'Empresa i Coneixement, Ramon Tremosa, ha anunciado este jueves por la tarde una ampliación de las ayudas de 2.500 a 3.750 euros a los comercios que tuvo que cerrar el pasado 7 de enero y que tendrán que seguir en la misma situación al menos hasta el 24 de enero.

La medida se ha tomado después de que la Generalitat haya alargado siete días más las restricciones que tenían que finalizar este domingo para frenar los contagios de la Covid. Los beneficiarios serán los establecimientos de centros, galerías y recintos comerciales y los establecimientos con una superficie de más de 400 metros cuadrados. La línea total de ayudas pasará de 10 a 15 millones de euros y está previsto que las bases se publiquen en los próximos días y justo después se abra la convocatoria. Con respecto a las personas que lo habían pedido antes no hará falta que hagan ningún trámite y ya cobrarán la cifra directamente actualizada.

Situación de los comerciantes

El sector comercial ha pedido en reiteradas ocasiones ayudas directas para evitar el "cierre y mortalidad empresarial", tal como indicó el presidente de la asociación Comertia, David Sánchez, en declaraciones en ElNacional.cat a principios de enero.

Así lo volvió a expresar el sector comercial ayer, miércoles 13 de enero, en una concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde reclamó junto con el de la restauración un "plan económico de choque urgente". Los comerciantes reclamaron al Govern "subvenciones directas a fondo perdido" y la reapertura de las tiendas en centros comerciales y de todos los establecimientos durante los fines de semana, un periodo en el cual se factura entre el 30% y el 40% del total semanal, según detalló Jordi Casas, propietario de las zapaterías Casas y miembro de Comertia. Estas dos medidas, junto con otros que expusieron en un manifiesto, buscan evitar la destrucción de los "12.000 puestos de trabajo" y la no discriminación "respecto de otras áreas con más interacción social".

Los comerciantes creen que las ayudas tendrían que ser proporcionales a la facturación obtenida en el ejercicio anterior, ya que muchos negocios se encuentran en una situación delicada después de los últimos meses de restricciones por la pandemia, en que también han tenido que seguir asumiendo gastos como el pago de impuestos u otros tributos.

"No podemos seguir tolerando estos cierres constantes que estamos sufriendo y que están llevando a buena parte de la restauración y del comercio en la ruina", expuso Gabriel Gené, el presidente de Barcelona Oberta, sobre el cierre de los establecimientos.

Las patronales de la restauración y el comercio llevaron cubos que simulaban contener excrementos ante el Palau de la Generalitat en una protesta simbólica contra las restricciones.