La Generalitat se plantea crear a partir del 2020 una red de trenes regionales de velocidad alta -hasta 200 kilómetros por hora- para conectar Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida con ciudades francesas como Perpinyà, Tolosa o Montpellier. Así lo anunció el presidente de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), Ricard Font, en la conferencia organizada ayer a Girona por Ferrmed y Energie TGV.

Según consta en la presentación del proyecto, la Generalitat quiere aprovechar la liberalización de los servicios ferroviarios, en el 2020, para crear, en solitario o "preferentemente" en colaboración con socios privados, esta red de servicios regionales de altas prestaciones entre Catalunya y el sur de Francia.

La propia Generalitat asume que se trataría de un negocio "con una gran inversión inicial" y un tiempo de maduración "lente", pero cree que se podría conseguir el punto de equilibrio en la operación del negocio en un plazo de seis años y hasta entonces, estima que se generarían unas pérdidas de 3,94 millones de euros anuales.

No obstante, Ferrocarriles de la Generalitat subraya que una red de este tipo podría tener un potencial de viajeros de 3,79 millones al año, y tendría la virtud de enlazar ciudades catalanas entre ellas, y estas con ciudades francesas, en tiempos de viaje "muy competitivos" delante del vehículo privado.

FGC estima que sus trenes podrían conectar Barcelona y Girona en 40 minutos y la capital catalana con Montpellier en 2 horas y 58 minutos, así como que se enlazaría Girona y Tarragona en 1 hora y 19 minutos, por ejemplo. Con respecto al precio, calcula que un billete para un viaje entre Barcelona y Montpellier o Tolosa se situaría entre los 30 y los 90 euros, en función de la flexibilidad del pasajero y de la categoría.

El diagnóstico de la Generalitat se basa en la tesis que "las empresas monopolítiques estatales no han articulado una oferta atractiva de servicios transfronterizos de carácter regional y por término medio distancia". Una red de este tipo permitiría también enlazar el aeropuerto de Barcelona, el de Girona y el de Reus configurando un verdadero sistema aeroportuario, argumenta a la Generalitat.