Menos de 20 días hábiles para las elecciones en las Cámaras de Comercio, y la incertidumbre sobre si realmente se podrán llevar a cabo aflora de nuevo. La consellera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, ha convocado esta mañana a todos los candidatos a formar el pleno de la Cámara de Barcelona para explicar un tema muy pedido: ¿cómo será el voto electrónico? Con todo, los asistentes no han quedado satisfechos con la explicación, y acusan el sistema como "poco fiable", y amenazan "con impugnar las elecciones", cosa que retrasaría todavía más las elecciones camerales.

Es la primera vez que se pone en marcha el sistema del voto electrónico en los comicios de la Cámara de Barcelona, y estará en manos de las empresas Scytl para la plataforma electrónica y AGTIC Consulting a cargo de la auditoría externa del procés electoral. Hay que tener en cuenta que estas son las primeras elecciones camerales desde el año 2010, que ya van con un retraso considerable y en las que a las últimas elecciones votó sólo un 1,8% del censo. La introducción del voto electrónico presencial y remoto "pretende facilitar e incentivar la participación con el objetivo que la representatividad del tejido empresarial catalán que la Ley de Cámaras encomienda a estas corporaciones públicas tenga su correcta plasmación en los plenarios", ha explicado la consellera.

¿Cómo funciona el voto electrónico?

La representante de Scytl, Yasmina Papiol, ha explicado que la plataforma estará hábil a partir del día 2 de mayo hasta el día 7 a las 9 de la mañana, y que para votar remotamente se tendrá que utilizar uno de los certificados electrónicos admitidos, que dará acceso a una página con los diferentes grupos de votación –es decir, cada uno de los ámbitos en que se divide el censo según los sectores de actividad económica– en que la empresa tiene derecho al voto. Al seleccionar un grupo de votación, el elector o electora podrá escoger entre las diferentes candidaturas que concurren o bien votar en blanco. Además, para poder emitir el voto, el elector tendrá que agasajar una declaración responsable acreditando que efectivamente está legitimado para hacer uso del certificado electrónico que lo identifica y representa la empresa electora. Una vez ejercido el voto, el sistema emitirá un recibo o comprobante de la operación, y el sistema ya no permitirá el acceso de la persona electora a aquel epígrafe.

Con respecto al voto presencial, que se podrá hacer el día 8 de mayo, la persona electora se tendrá que identificar ante la mesa electoral con el DNI o pasaporte vigente, en el caso de las personas físicas, o con la identificación de su representante –DNI o pasaporte- y los correspondientes poderes de representación de la empresa. En esta modalidad de voto no hará falta el certificado electrónico, ya que la misma mesa electoral hará entrega al elector de una clave de un solo uso para emitir el voto. Una vez se acceda a la plataforma electrónica, el procedimiento para votar será lo mismo.

Por parte de la auditora, AGTIC Consulting, su representante, Raül Rabionet, ha asegurado que "el certificado electrónico es el más seguro, está completamente acreditado y es de total confianza". Al mismo tiempo, la consellera Chacón ha aseverado que "es un procés que tiene todas las garantías". Además, ha añadido que "nuestra prioridad era aumentar la participación y entendemos que el voto electrónico lo facilita".

Incertidumbres

Con todo, parece que la explicación no ha sabido responder a las dudas y requerimientos de los empresarios, que dudan de las garantías del método. El hecho es que en las últimas elecciones en la Cámara ya se tuvieron que anular gran parte de los votos por correo para ser votos falsificados; ante la situación, los empresarios reclaman "máximas garantías" y han asegurado que "impugnaremos las elecciones en caso que no lo vemos claro".

Ante las preguntas de los asistentes, la consellera ha querido dejar claro que "el sistema de Scytl se ha utilizado en muchos países con éxito y que tiene garantías". Además, ha advertido que "las trampas en el voto están penadas" y que "no son una opción".

Uno de los problemas, sin embargo, es que las demandas de las candidaturas no se han aplicado al sistema. Una de las peticiones más manifestadas ha sido la de enviar una tarjeta censal a las empresas y autónomos que pueden votar, "tal como se hace a las elecciones políticas", en lo cual desde la Generalitat han estribillo que "no es posible porque no están actualizados los datos del censo" y también que "enviar tarjeta censal no es una obligación, no está previsto y tiene otros inconvenientes como un coste añadido".

Sobre la posibilidad de añadir el nombre del candidato al lado de la empresa que se presenta al pleno, y también por qué candidatura va, la respuesta ha sido que "está previsto que se pueda dar más información" pero no se ha aclarado cuál. Por último, ha sido el candidato a la presidencia Ramon Masià quien ha exigido "la autenticación robusta como requisito sinecuanum", asegurando que si no se hace una doble autenticación "es muy fácil suplantar la identidad del votante". Entre enfados, se sentía uno "queremos elecciones, pero no a cualquier precio", y varias protestas y amenazas de impugnar el voto.

Esta situación llevaría a retrasar todavía más las elecciones en la Cámara. Diecisiete años de Miquel Valls al frente de la institución quizás aun tendrán que ser más.