Uno de los compromisos del Gobierno para recibir los fondos europeos Next Generation fue impulsar las energías renovables. Este martes, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), a través del cual se movilizarán inversiones superiores a los 16.300 millones de euros y con el cual se prevé la creación de unos 280.000 puestos de trabajo directos e indirectas.

Lo encarga de presentar el proyecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha sido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha señalado que el proyecto contará con un presupuesto público de unos 3.588 millones de euros y también se calcula que se canalizarán otros 5.390 millones de capital privado.

Además, Ribera ha defendido que el PERTE incorpora elementos transversales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, como la formación o la inversión directa, con 17 medidas facilitadoras sobre transición energética; movilidad con gases renovables; capacitación, formación profesional y ocupación; y ámbito tecnológico y digital, con una dotación económica pública de 3.362 millones, que se prevé que permitirán captar otros 4.060 millones de capital privado. En total, el sector público aportará más de 6.900 millones de euros y se calcula que se atraerá una inversión privada próxima a los 9.500 millones.

El PERTE se alargará hasta el 2026

Con respecto a la licitación y ejecución de todas estas inversiones se otorgarán mediante convocatorias de concurrencia competitiva y tendrán en cuenta la participación de pymes, el impacto sobre la cohesión territorial, la transición justa, la creación de empleo y la innovación, entre otros aspectos, aunque tendrá prioridad la inversión a corto plazo que sea compatible con la consecución de las metas fijadas para el medio y el largo termine.

En este sentido, el grueso de las líneas de ayuda y actuaciones de apoyo del PERTE estarán disponibles entre 2022 y 2023, y los proyectos beneficiarios se ejecutarán hasta 2026, detalla el Ejecutivo en un comunicado. De hecho, algunos de los programas ya están en marcha dado que cuatro convocatorias dotadas con más de 500 millones de euros en conjunto ya han superado la fase de información pública y verán la luz en las próximas semanas.

Objetivos

Una de las cosas más importantes del PERTE son los objetivos que persigue. En este punto, entre las prioridades del Ministerio encontramos el desarrollo de centros de excelencia vinculados al hidrógeno renovable, así como la capacitación profesional en torno a este campo. Al mismo tiempo, se subvencionarán las aplicaciones en el transporte pesado, como embarcaciones, ferrocarriles, camiones y autobuses, y los proyectos electrolizadores de gran escala relacionados con usos industriales locales y aplicaciones comerciales.

Otro de los elementos en los cuales pone el acento el proyecto está en el impulso en la cadena de valor de las renovables y por eso se darán apoyo a propuestas de innovación y se reforzará la capacidad de fabricación de equipos y componentes asociados a las energías netas. La suma de las ayudas asciende a 765 millones de euros, a través de los cuales se esperan canalizar otros 1.600 millones privados.

Por otra parte, la eólica marina será una de las principales apuestas del PERTE y para su despliegue en las aguas continentales se financiarán a fondo perdido las plataformas de ensayo, se darán apoyo a los proyectos piloto y se costeará la adaptación logística de las infraestructuras portuarias, detalla el Ejecutivo.