El Celler de Can Roca ha presentado un ERTE a los 145 trabajadores que tiene entre los establecimientos del restaurante, las heladerías Rocambolesc, el espacio de catering Mas Marroch y la reciente incorporación de Casa Cacao. "Tenemos que pensar en toda la gente y tratar de mantenerla y mantener el salario habitual", ha detallado Joan Roca a la ACN, en el marco de la crisis del coronavirus.

Por eso, ha adelantado que los tres hermanos seguirán pagando el 30% del sueldo de los trabajadores mientras que el resto vendrá de la prestación de desempleo. Por otra parte, según ha adelantado la revista culinaria Gastroeconomy, los hermanos Roca prevén reconvertir el Mas Marroch en un restaurante de cocina tradicional.

Sería una medida temporal durante los meses de verano para poder recolocar a los trabajadores del Celler y sin interrumpir las bodas y acontecimientos que tienen fijados. Roca ha afirmado su compromiso para buscar "trabajo para todo el mundo" y garantizar que toda la plantilla pueda retornar una vez se levante el cierre. Aun así, si les funciona y se sienten cómodos, estudiarán la posibilidad de alargarlo.

Tal como adelantó Joan Roca, desde el inicio del confinamiento los tres hermanos están concentrados en "cómo ser creativos en las estrategias de negocio" más que en la cocina. Aunque la actividad en los fogones no se ha detenido, sí que ha pasado en segundo plano. En paralelo, Joan Roca afirma que están trabajando al motivar en toda a la plantilla y mantenerla unida.