El Banco de España ha asegurado que la crisis del coronavirus es una "perturbación sin precedentes" para la economía que tendrá un impacto "muy notable". Su gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha admitido que el deterioro de la actividad económica a corto plazo puede ser "muy agudo", pero que las políticas públicas son "cruciales" para evitar que la caída "transitoria" se convierta en una crisis "persistente". En este sentido, ha reclamado una "respuesta fiscal más ambiciosa y coordinada a escala europea". "Una mayor ambición y coordinación de la respuesta europea no es una opción, es una necesidad", ha afirmado.

Según el Banco de España, la duración de los efectos de la pandemia dependerá de la capacidad de reducir nuevos contagios, pero también de las políticas para atenuar el impacto derivado del cese de actividad de muchas empresas y de las consecuentes pérdidas de trabajo.

"Las políticas públicas son cruciales para evitar que lo que es una caída transitoria de actividad y rentas de familias y empresas se acabe transformando en otra más persistente", ha afirmado Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España destaca la decisión del Banco Central Europeo (BCE) para hacer compras adicionales de activos de hasta 750.000 millones de euros hasta finales de año, "que pueden prolongarse más allá de esta fiesta si fuera necesario".

"Las compras serán de valores tanto de deuda pública como privada y se harán de forma completamente flexible, tanto con respecto a la distribución temporal como a los activos que se adquirirán bajo el programa", ha afirmado el Banco de España.

Según indica el regulador, la flexibilidad es "esencial para evitar eventuales deterioros adicionales de las condiciones financieras del conjunto del área y de los diversos países".

El Banco de España destaca así el "compromiso" del BCE para "velar para que todos los sectores de la economía puedan beneficiarse de unas condiciones de financiación favorables que les permitan absorber de la mejor manera posible esta perturbación".