El futuro de las instalaciones se va aclarando. Una comitiva de técnicos de la empresa china Great Wall Motors (GWM) ha visitado la planta de Nissan en la Zona Franca para evaluar el funcionamiento, según han informado fuentes de la comisión de reindustrialización. Así se inicia la visita de una semana a Barcelona para hacer las comprobaciones de las cuales depende la confirmación de su apuesta para reindustrializar el centro.

El objetivo de la visita de la delegación china es ver in situ las instalaciones y comprobar en qué estado se encuentran antes de decidir una inversión de como mínimo 167 millones de euros para adaptar la planta de Zona Franca, según informan los sindicatos. De hecho, los representantes de los trabajadores tienen previsto reunirse con la comisión de GWM este mismo viernes. Sin embargo, otras fuentes del sector apuntan en el hecho que la inversión inicial que estudia la compañía asiática sería de más de 150 millones de euros y que la producción se situaría en unas 100.000 unidades en el 2025, la mitad de la capacidad actual de Zona Franca, que ocupa más de 500.000 metros cuadrados.

Un viaje crucial

Concretamente, el fabricante chino ha anunciado que quiere empezar a vender modelos en Europa el próximo año y que tiene la intención de fabricar cinco nuevos modelos eléctricos en Barcelona a partir de 2023 con la previsión de llegar a producir 150.000 unidades en el 2025. Así, se podría contratar cerca de 2.000 trabajadores de manera gradual.

GWM presentó su proyecto sin haber pisado nunca la capital catalana, por lo cual ahora este viaje se considera crucial para ratificar sus planes. Igualmente, hay que decir que es la compañía mejor situada para hacerse con las plantas en las cuales Nissan dejará de operar en Barcelona a partir del 31 de diciembre. También es importante el hecho de que la negociación de la comisión con la empresa china se considera en estos momentos como "preferente", a la vez que GWM estudiar utilizar también la planta de Montcada i Reixac (Vallès Occidental).

Se alargan los plazos

Ante los avances todavía insuficientes con el fabricante chino, los plazos para cerrar el proceso de inversión en las plantas de Nissan se están alargando más del previsto inicialmente. Es por eso que la mesa ha acordado este viernes que antes de finales de año se tiene que haber firmado un "preacuerdo vinculante" pero no uno definitivo, según han informado los sindicatos. La firma del acuerdo definitivo se podría aplazar hasta febrero, más allá del fin de la producción de Nissan.

La negociación con GWM está más retrasada que la de los otros candidatos, como Silence y el hub de descarbonización, porque hace poco más de dos meses que empezaron las conversaciones. En cambio, con los representantes de las marcas catalanas el proceso avanza más rápidamente. La mesa ha ofrecido en el hub de descarbonización instalar un proyecto más embrionario de lo que habían propuesto de inicio en la planta de Sant Andreu. El grupo de empresas liderado por QEV ya ha entregado el plan industrial por esta fábrica. Con respecto a Silence, la comisión ve con buenos ojos el plan para instalarse en Montcada y continúan a buen ritmo las negociaciones con respecto a los terrenos y la planta y los plazos necesarios para su desmantelamiento.

 

Imagen principal: Un trabajador abandona la planta de Nissan de la Zona Franca / ACN