El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha respondido con optimismo y sutileza a la polémica declaración de esta mañana del presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, asegurando que Catalunya tiene un "proyecto de país, una narrativa compartida y una amplia base democrática" mientras que España "no sabe adónde va", genera incapacidad jurídica y limita la capacidad de trabajar de la Generalitat mediante el Tribunal Constitucional. 

En este sentido, Puigdemont, que ha participado en el acto de clausura de la Asamblea General de Foment ha reiterado que Catalunya "no se resigna al abandono del Estado", sino que expresa ambición, estima y respeto por ella misma. Y ese es precisamente, según el president, uno de los rasgos distintivos que le permite ser más atractiva que España de cara a las inversiones extranjeras.

No obstante, Puigdemont que se ha referido a Montellà como "amigo", ha querido agradecer a la patronal catalana el trabajo hecho, los resultados y el compromiso con el país y les ha animado a confiar en la economía catalana, ya que considera que es muy difícil captar inversiones e interés extranjero, "si internamente no nos amamos lo suficiente."

Coger el toro por los cuernos

"Si nos ponemos antes, antes saldremos". El president de la Generalitat no ha querido olvidarse tampoco en su primera intervención en Foment del Govern del expresidente Artur Mas, que en lugar de mirar hacia otro lado, "cogió el toro por los cuernos" y decidió que Catalunya "no "podía caer".

La actitud y el esfuerzo general del país han sido también claves en esta fórmula que a pesar de ajustes "difíciles de aceptar", han acabado propiciando que la economía catalana vaya mejor en términos generales que la economía española y europea. Eso incluye: las inversiones extranjeras, la reducción del paro, la creación de empleo, el crecimiento económico, las exportaciones y el comportamiento estratégico del turismo.