"Cada uno va a la suya y no hay ninguna coordinación" en el ámbito de las infraestructuras. Así lo ha dicho hoy Miquel Valls, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, que critica que sólo cinco de las 28 infraestructuras viarias y ferroviarias clave para la región metropolitana de Barcelona están en funcionamiento, aunque hace ya doce años que son reivindicadas por este órgano.

"Estamos totalmente decepcionados. La falta de infraestructuras está limitando el crecimiento económico de un área metropolitana que concentra el 65% del PIB de Catalunya y que quiere competir globalmente", ha asegurado Valls. Desde la Cámara explican que las cinco infraestructuras que están en funcionamiento son dos en la red vial - el tercer carril de la autopista C-32 y la Ronda Oest de Sabadell- y tres en la red ferroviaria de alrededores -la prolongación en Terrassa, la prolongación en Sabadell o la ampliación del Metro del Baix Llobregat-.

Con todo, el análisis de la movilidad metropolitana que hace la Cámara constata que "ya se ha recuperado el volumen de desplazamientos diarios de conexión previo a la crisis y que el transporte público ha consolidado su ventaja respecto del transporte privado entre Barcelona ciudad y el exterior".

Infrafinanciación al transporte público

"Barcelona se encuentra en un panorama de inversiones paralizadas", cosa que denuncian que no tiene razón de ser, ya que cada vez ha aumentado más el número de usuarios de transporte público. La evolución de la demanda, de hecho, ha ido al alza entre 2006 y 2017 tanto con respecto al Metro, el autobús y los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), y la bajada sólo se hace patente a los servicios de Rodalies.

 

Según el órgano empresarial, "las restricciones presupuestarias de los últimos años han provocado la práctica paralización de las inversiones públicas" cosa que, explican, "cada vez se hacen más patentes los efectos de la falta de ejecución y de proyectos que han sufrido especialmente el sistema de alrededores y la red vial metropolitana".

Falta de coordinación

De esta manera, la Cámara concluye que "las administraciones públicas están desatendiendo las necesidades de infraestructuras de movilidad de la región metropolitana de Barcelona", y que eso se debe, en gran parte, al hecho de que "cada uno va a la suya y no hay ningún tipo de coordinación", en palabras de Valls.

Así pues, "hay" que afrontar" mejoras estructurales "en los alrededores de Barcelona para mitigar la congestión a los accesos metropolitanos" y también en clave ecológica, "para combatir la creciente preocupación por la calidad del aire".

Como retos de futuro, el órgano considera necesaria "una planificación previsible y razonable de inversiones para evitar que las obras se eternicen" y también una "mayor coordinación a nivel estratégico, ejecutivo y operativo entre las diferentes administraciones para garantizar la efectividad de la movilidad".

Renfe critica los datos

Con todo, desde Renfe aseguran que los datos de Rodalies que proporciona la Cámara en este informe no acaban de ser ciertos. La empresa asegura que desde el 2014 han registrado "un crecimiento de cerca de 10 millones de viajeros, cifras similares a las del inicio de la crisis" y que "cerraremos en el 2018 en torno a los 115 millones de viajeros".

Con respecto a Catalunya y área metropolitana, desde Renfe critican el hecho de que "el periodo de crisis 2009-2014 no es comparable entre operadores" ya que "no es lo mismo por un servicio que vertebra el territorio con algunos recorridos superiores a 90 minutos, que sirve tipo Metro o autobús centrados en el ámbito metropolitano."

En este sentido, aseguran que "la puesta en marcha de líneas de Bus Express en recorridos ya servidos por Rodalies nos ha imposibilitado seguir creciendo" y argumentan que "se utilizan cifras de manera sesgada". Además, explican que "en el 2006 se consiguió el récord de viajeros pero la crisis y el soterrado de Bellvitge provocaron que se perdieran 5 millones de clientes en un año".