El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha participado este miércoles en el Mobile World Congress para hablar sobre el modelo de banca digital. Durante su intervención Goirigolzarri se ha centrado en tres grandes aspectos de la nueva banca, el impacto de la digitalización, los nuevos competidores y la ética digital, tres aspectos fundamentales para entender este nuevo modelo. Ahora bien, todo ha acabado redundando en cómo el banco tiene que encarar esta transición, básicamente en cómo tienen que seguir manteniendo los servicios presenciales, a la vez que potencian los digitales con el fin de no excluir a nadie de los servicios bancarios. En este punto, el presidente de CaixaBank ha asegurado que trabajan día a día para intentar que nadie quede excluido de los servicios financieros.

Durante su intervención, Goirigolzarri ha reafirmado que la adaptación de los bancos a los nuevos tiempos es crucial, no solo por la digitalización, sino que también por los nuevos hábitos de los clientes, que cada vez menos quieren menos servicios presenciales, recordando que el 70% de estos son completamente digitales. En este sentido, ha vuelto a insistir en que eso ofrece grandes oportunidades en el sector, que desde CaixaBank encararán con "humildad y ambición". En este sentido, sin embargo, Goirigolzarri ha remarcado el "gran esfuerzo" que están haciendo desde la entidad por adaptarse a la nueva competencia, defendiendo que "la banca tradicional tiene una serie de puntos fuertes muy importantes enfrente de los nuevos competidores, como la relación de confianza con los clientes."

"A la banca se le están abriendo enormes oportunidades para traspasar el negocio financiero y entrar en nuevas oportunidades a través de la creación de ecosistemas y la utilización de plataformas", ha aseverado. Asimismo, Goirigolzarri ha dicho que la tecnología "no tiene que ser un fin en sí mismo", y ha alertado que "también tiene límites: la seguridad y el con respecto a la privacidad y a la libertad individual".

Nuevos competidores

Sobre los nuevos competidores, Goirigolzarri, ha reclamado que se necesita una la regulación "que sea consistente para todas aquellas entidades que ejecuten la misma actividad, independientemente del sector". Todo con la voluntad de que los nuevos actores bancarios también estén sujetos a la regulación a la cual está sometida la banca más tradicional, incluidos "monedas y activos digitales desregulados". Ahora bien, siempre defendiendo la entrada de nuevos jugadores en la actividad bancaria, que según el presidente de CaixaBank, están "indudablemente aportando propuestas de valor francamente valiosas".

Delante de este nuevo escenario, al sector bancario le toca actuar con "ambición y humildad", según Goirigolzarri, pero también señalar que toca establecer una regulación común que, indudablemente, "llevará tiempo".