Amazon repercutirá la denominada 'tasa Google', con un tipo del 3%, a todas las empresas que venden en su plataforma a partir del 1 de abril, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la compañía. De esta manera, la compañía subirá un 3% las tarifas por referencia sobre la comisión que cobra a todas las empresas que venden sus productos a través de amazon.es, las cuales ya han sido informadas de este cambio. Las empresas, por su lado, podrán optar por subir el precio del producto ofrecido en Amazon o bien asumir ellas mismas los costes.

La 'tasa Google' entró en vigor el pasado 16 de enero, si bien Amazon lo repercutirá a partir del 1 de abril y absorberá hasta esa fecha los costes de dicho tributo. Esta tasa grava a aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros en el ámbito de los servicios de publicidad e intermediación en línea, la venta de datos generados por el usuario a partir de su actividad o la venta de megadatos.

Homogeneización de los tributos 

"Hemos instado al Gobierno a buscar una solución global sobre la tributación de la economía digital al nivel de la OCDE", han admitido las mismas fuentes de la compañía, que proponen imponer "reglas sean consistentes en todos los países y más claras y justas para las empresas".

"Como hemos indicado anteriormente, la forma con la que el Gobierno ha diseñado Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales afectará directamente a las empresas que utilizan nuestros servicios", han señalado.

Con este nuevo tributo, el Ministerio de Hacienda estima una recaudación de 958 millones de euros anuales, por debajo de los 1.200 millones que contempló antes de la pandemia.

Un informe elaborado por la consultora PwC alertaba antes de su aprobación del efecto negativo que el impuesto digital traería consigo para las empresas y consumidores españoles. Según el estudio, estos últimos sufrirían un impacto valorado en hasta 665 millones de euros, mientras que las compañías españolas usuarias de los servicios digitales gravados verían reducidos sus beneficios entre 450 y 562 millones de euros.

El Gobierno asegura que el nuevo impuesto tendrá "carácter transitorio" hasta que se apruebe una normativa mundial o europea en el marco de la OCDE o el G20, algo que de momento no se ha logrado.

Reacción de Estados Unidos

La aprobación de este nuevo impuesto en países europeos se ha producido en medio de las amenazas de Estados Unidos a España, Francia, Reino Unido e Italia de establecer nuevos aranceles sobre determinados productos como represalia a la implantación del tributo.

De hecho, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) concluyó la semana pasada que los impuestos a los servicios digitales aprobados en España, Austria y Reino Unido son discriminatorios para las empresas estadounidenses e incompatibles con los principios de tributación internacional por lo que, a pesar de no adoptar ninguna acción específica en este momento, continuará evaluando todas las opciones disponibles.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte, aseguró recientemente que no se escatiman esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre la tasa 'Google' en el marco de la OCDE o el G20, pero aclaró que si no se logra un acuerdo internacional este año, la UE aprobará una propuesta propia a principios de 2021.