La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha criticado la estrategia fiscal del Plan de Recuperación presentado por el Gobierno a la Unión Europea, ya que es incompleto y poco concreto. Concretamente, considera que el plan no integra los efectos macroeconómicos y fiscales de todas las reformas inversiones incluidas por el Ejecutivo en el plan para salir de la crisis de la Covid, pero no las reformas que todavía se encuentran pendientes de concreción legislativa, con que son la mayoría, y que afectan ámbitos nucleares para el crecimiento y la sostenibilidad de las finanzas públicas, como las pensiones, el sistema tributario o el mercado de trabajo.

Durante la presentación del informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad, la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, también ha asegurado que echa de menos las implicaciones permanentes que podría tener la ejecución del plan de recuperación. A su juicio, "probablemente habrá un deterioro del saldo estructural de las cuentas públicas", ya que muchas de las inversiones del plan de recuperación presentan un riesgo alto de incrementar el gasto estructural del Gobierno, sobre todo aquellas que tienen que ver con la modernización de las administraciones, la educación, las curas, las políticas de empleo, y la ciencia y la innovación.

En este sentido, la AIReF echa de menos una mayor integración del Plan de Recuperación en el Programa de Estabilidad, que no incorpora los efectos de las reformas sobre el crecimiento y la sostenibilidad de las administraciones públicas españolas.

No obstante, desde la Autoridad se estima que las inversiones y el gasto asociado al Plan de Recuperación podrían tener un impacto en el crecimiento del PIB del 1,5% en el 2021, del 2,5% en el 2022 y del 1,6% en el 2023. Aunque estas estimaciones son similares a las contempladas por el Gobierno, se encuentran sujetos a una "elevada incertidumbre". Por una parte, el ritmo de ejecución de los proyectos y su concreción final serán cruciales a la hora de determinar el impacto y, por otro, la evidencia empírica sobre el impacto macroeconómico asociado a alguno de los componentes del Plan es "escasa".

Optimistas con el déficit

A pesar de esta crítica al proyecto de Recuperación del Gobierno, el AIReF prevé reducciones del déficit público para los próximos tres años más intensas que las previstas por el Ejecutivo a causa de factores inerciales de la recuperación, aunque estima que de cara a 2024 se produciría una ralentización de la senda descendente.

Así, de cara este mismo año la AIReF prevé un déficit del 7,8% con respecto al 8,4% previsto por el Ejecutivo español, mientras que en 2022 el déficit se situaría en el 4,6% con respecto al 5% estimado, y en el 3,9% en 2023 con respecto al 4% recogido en el Programa de Estabilidad enviado a Bruselas.

A pesar de estas buenas cifras para los próximos años, de cara a 2024 el organismo estima una menor reducción del déficit de las administraciones públicas de lo que ha considerado al Ejecutivo español, que se situaría al 3,5% del PIB, 3 décimas superior al dato del gobierno de Sánchez. Además, estima que este año la deuda pública estará todavía en torno al 112,4% del PIB, cifra que ve como un "importante factor de vulnerabilidad" para la economía española.