"El agua es un servicio municipal y por lo tanto, no es puede remunicipalizar aquello que ya es un servicio municipalizado", ha asegurado el presidente de la sociedad general de Aigües de Barcelona (Agbar), Àngel Simon, durante la comida "Agbar: un modelo de gestión de futuro, en lo referente al mundo" organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona. De esta forma, Simon ha querido dejar clara su postura ante la voluntad del Ayuntamiento de Barcelona de municipalizar el servicio de agua en la capital catalana. Todo ello, ante una ámplia representació de empresarios y políticos, entre los que destacan el conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, el expresidente José Montilla, el líder del PSC, Miquel iceta, o el presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra. 

De acuerdo con el marco del Área Metropolitana de Barcelona, ha destacado que se realizan todas las inversiones pactadas y ha abierto la puerta a observar cuál es el servicio de excelencia que más interesa a una ciudad turística como Barcelona. Coincidiendo con los 150 años de Aigües de Barcelona, Simon ha recordado que Agbar genera un impacto económico de 1.960 millones de euros y 10.202 puestos de trabajo a tiempo completo en Catalunya, de los cuales 980 millones y 4.000 puestos corresponden al área metropolitana de Barcelona.

También ha contribuido en el PIB de Catalunya en 904 millones, lo que supone un 0,42% del total y ha generado 235 millones de recaudación fiscal. "Lo más importante es que los beneficios se extienden a todos los sectores y en toda Catalunya y que más del 92% de los proveedores de la compañía son del área metropolitana de Barcelona", ha añadido el presidente de Agbar.

Nuevos retos y compromiso social

Ante la consecución de grandes cifras, nuevos retos. En este sentido, ha apuntado que se tiene que garantizar el suministro de agua sostenible y el saneamiento. Según Simon, "el ciclo integral del agua contempla la reutilización y depuración de aguas residuales como únicas soluciones para garantizar el suministro en las ciudades del futuro." Así mismo, dentro de su compromiso explícito contra la exclusión social, también ha querido dejar claro que "nunca hemos cortado el agua a nadie que no la pueda pagar por motivos de pobreza".

Para evidenciar su compromiso con los colectivos más vulnerables, ha puesto sobre la mesa algunas cifras: desde 2012, unas 16.400 familias (más de 50.000 personas) se han beneficiado de las bonificaciones para pagar el suministro de agua, lo que supone destinar más de 5,7 millones al Fondo de Solidaridad para garantizar el derecho al agua para las personas en riesgo de exclusión social. "No sólo gestionamos agua sino que nos relacionamos con las personas", ha reiterado.

La factura del agua

La subida del precio del agua en los últimos años es un hecho constatado y Simon ha procurado explicarlo con todo tipo de detalles. Tal y cómo ha mostrado mediante un par de gráficos, Agbar percibe un 34% del total de la factura del agua y el precio "se ha incrementado exactamente igual que el IPC mientras el resto de conceptos son los que han subido. Pediría el mismo esfuerzo que hacemos nosotros al resto de componentes de la factura." Más allá del incremento del 9,4% de Agbar respecto 2010, también destacan el IPC (+8,9%), el cánon de agua (+28,7%) y el precio de compra del agua a Aigües Ter Llobregat (+112,8%). 

En todo momento, Simon ha querido poner de manifiesto que "Agbar ha sido capaz de dar respuesta a los momentos más difíciles de la historia". En cuanto a esta "exitosa" vinculación de la compañía con la ciudad y el territorio, ha puesto algunos ejemplos: los ciudadanos se quedan sin agua 15 segundos de media por año, el índice de fraude se encuentra en el 0,2% y el de rotación en el 0,1%, la flota de vehículos es prácticamente eléctrica o el índice de fuga es uno de los más bajos de Europa, entre otros. Gracias a un "compromiso mutuo entre la compañía y los administraciones a largo plazo", el presidente de Agbar también ha anticipado que el desarrollo sostenible es el "pilar estratégico" para avanzar hacia la economía circular y el residuo cero.