Rafa Nadal y Alexander Zverev estaban disputando un partido épico que iba camino de entrar en la historia de Roland Garros. Tras más de 3 horas de juego todavía estaban en el segundo set, del cual se iba a disputar el tie break. Ha sido entonces cuando el tenista alemán ha ido corriendo a salvar una bola con la mala suerte de que el tobillo se le ha quedado clavado en la tierra batida. Zverev ha caído al suelo, con grandes muestras de dolor. Rápidamente, se ha visto que el alemán se había lesionado de gravedad. Ha empezado a llorar, ante la ovación del público, y ha sido retirado en silla de ruedas.

Minutos después, Alexander Zverev ha vuelto a la pista, con muletas y el pie descalzo, para anunciar que debía retirarse por lesión. El partido, precioso y emocionante, había concluido mucho antes de lo esperado. Rafa Nadal disputará el domingo la gran final de Roland Garros, en busca de su 14º título.

Un primer set maravilloso 

El primer set ha sido impresionante. En todo momento ha dado la sensación que Zverev estaba un paso por delante de Nadal, que ha sufrido ante la voracidad del alemán, que nada más empezar le ha roto el servicio al mallorquín. A partir de este momento, ambos tenistas han ido conversando su servicio, intercambiando golpes increíbles que han hecho enloquecer al público. Y cuando parecía que Zverev se iba a llevar el set ha llegado la rotura de Nadal, para forzar el tie break.

Rafa Nadal acababa de remontar, pero lo ha tenido que hacer de nuevo en el tie break, pues Zverev ha sido capaz de ponerse 6-2 en el marcador. Solo le faltaba un punto más, pero Nadal le ha dado la vuelta de forma espectacular hasta poner el 8-10 y, consecuentemente, el primer set en su marcador. 91 minutos de juego para una única manga.

Emoción, épica... y lesión

Y el segundo set todavía ha sido más espectacular que el primero. Con ambos tenistas ya desmelenados, los golpes imposibles han dominado la manga, en la que las roturas de servicio han sido constantes. De nuevo, siempre parecía que Zverev estaba un punto por encima en el juego, mientras que Nadal contrarrestaba con su capacidad innata de resistencia y superación. Se ha llegado a disputar un punto con 44 golpes. Palabras mayores.

Tras 95 minutos de set, Nadal buscaba el punto para poner el 6-6 en el marcador y enviar la manga de nuevo al tie break. El mallorquín ha pillado a Zverev a contrapié y el alemán ha corrido para intentar salvar la bola, con tanta mala suerte que el pie se le ha quedado clavado. La sensación de que el tenis se ha quedado sin un partido histórico ha inundado París.

 

Imagen principal: Rafa Nadal, abrazando a Alexander Zverev tras la retirada por lesión del tenista alemán / Roland Garros