Uno de los jugadores del Barça que más críticas está recibiendo en este inicio de temporada es Sergio Busquets. El futbolista parece otro, hasta el punto de generar debate sobre si debe o no continuar en el Camp Nou la próxima campaña, pues a veces da la sensación de que está lejos de su mejor versión.
La duda surge cuando Busquets va con la selección española, con Luis Enrique al mando, con la que sigue siendo aquel futbolista fundamental que recupera balones y hace jugar al equipo, un centrocampista único. El jugador del Barça, sin ir más lejos, acaba de firmar dos auténticos partidazos en la Nations Leaguie, contra Italia y Francia, lo que ha vuelto a generar la gran pregunta. ¿Es realmente culpa de Sergio Busquets su triste rendimiento en el Barça?
Xavi explica la importancia de Busquets
Es por ello que las redes sociales han recuperado este miércoles la respuesta que Xavi Hernández dio el pasado verano sobre Busquets, una explicación que saca los colores a Ronald Koeman. "Busquets, para un colectivo, es incuestionable. Tienes que analizar por qué no ha rendido Busquets. Porque quizá no se ha hecho un bloque. Busquets en un bloque alto presionando arriba es fundamental. Es fundamental como lee tácticamente, como recupera el balón, no pierde duelos, como sabe por dónde hay que atacar", explica Xavi.
"Es incuestionable. Busquets en un campo abierto, en un campo grande, pues sí, es uno de los jugadores lentos a nivel físico, pero por eso lo tienes que utilizar en un bloque. Y por eso Luis Enrique lo ha seleccionado", añade. Y esto es precisamente lo que está haciendo Koeman con el Barça, estirar las líneas, sin mantener el bloque, una colocación de los jugadores en la pizarra en la que Sergio Busquets sale muy perjudicado y, por extensión, todo el Barça.
Xavi Hernández, exjugador del Barça / EFE
Busquets, como Messi
El caso de Sergio Busquets, salvando las distancias, empieza a recordar al de Leo Messi, que mientras cada 4 días hacía maravillas en el Barça, desaparecía cuando iba a jugar con la selección de Argentina, hasta el punto de que en su país se cuestionaron si Messi se esforzaba lo mismo con su selección que con su club. El jugador, mientras tanto, no entendía nada, pues él se esforzaba lo mismo, o incluso más, cuando jugaba con Argentina, pero a la hora de la verdad parecía la mitad de lo que era realmente.
Les costó tiempo, pero finalmente salió a relucir que entonces Messi, como ahora Sergio Busquets, era exactamente el mismo jugador. El problema era que el entrenador no sabía usarlo. Busquets, pues, seguirá sufriendo y pareciendo un jugador menor mientras la pizarra de Koeman siga inamovible.
Imagen principal: Ronald Koeman, entrenador del Barça / EFE