La continuidad de Xavi Hernández en el Barça supone una buena noticia para muchos jugadores que parecían estar sentenciados, pero que pueden tener una nueva oportunidad de demostrar su valía la próxima temporada. Mientras que hay algunos casos de piezas que tienen un pie y medio fuera del club, como son los casos de Marcos Alonso, Oriol Romeu, Joao Félix o Vitor Roque, otras pueden quedarse, entre ellos, Sergi Roberto.
Y también es necesario destacar a Íñigo Martínez, que era colocado como uno de los principales candidatos a hacer las maletas. Desde que Pau Cubarsí irrumpió en el primer equipo, ha perdido por completo las opciones de ser titular, y ha quedado relegado a un discreto segundo plano, siendo suplente habitual. Tan solo ha entrado en las rotaciones para disputar partidos intrascendentes, y para dar descanso a los titulares. Y Joan Laporta y Deco se habían llegado a plantear muy seriamente su venta.
Tienen la posibilidad de conseguir ingresos con un futbolista que desembarcó en el Camp Nou de manera totalmente gratuita hace únicamente 12 meses, y que ya cuenta con una edad avanzada, ya que pronto cumplirá los 33 años. Era considerado como prescindible, y no habían tardado en aparecer los primeros rumores que le colocaban de regreso en el Athletic Club de Bilbao, o en otros conjuntos de La Liga EA Sports, como el Villarreal, el Betis o el Atlético de Madrid.
Pero gracias a Xavi, el internacional español puede acabar cumpliendo el año de contrato que le queda en el Barça, y continuar defendiendo la elástica azulgrana. El técnico de Terrassa considera que es un jugador muy valioso gracias a la experiencia que acumula, y que puede ser importante en las rotaciones. Prefiere seguir teniendo en sus filas al ‘5’, antes que dar una oportunidad a Chadi Riad o a Eric García, que han dejado buenas sensaciones en sus cesiones, pero que siguen estando ‘verdes’.
Íñigo prefiere no cambiar de aires, y estaría dispuesto a aceptar un papel menos protagonista. Pero en esta historia habrá un claro damnificado.
Mikayil Faye y una promesa incumplida por parte de Laporta
Y es que Mikayil Faye, una de las grandes revelaciones en el filial de Rafa Márquez, había recibido la promesa por parte de Laporta de que el próximo año tendrá ficha y dorsal del primer equipo, y jugará a las órdenes de Xavi.
Con la continuidad de Íñigo, esto pasará a ser muy improbable, y por lo tanto tiene muchas opciones de salir del Barça, que ya tiene múltiples ofertas para venderlo.