El Real Madrid pierde la Copa del Rey de baloncesto contra el Barça e instantes después sus jugadores explotan. Momentos de impotencia y de injusticia pasaban por la cabeza de los madridistas, pero la Copa era blaugrana. Quejosos y sin ganas de hacer más que insultar, dos jugadores blancos despotricaron contra el "robo" de final.

Felipe Reyes, el veterano jugador del Madrid, se quedó muy a gusto tras el partido cuando iba camino a los vestuarios: "¡Unos ladrones! ¡Esto se uno robo! ¡Vaya puto robo, que lo vea todo el mundo! ¡Dos años seguidos! ¡Esto se uno robo! ¡Es clarísimo! ¡Tapón clarísimo! ¡Me cago en la puta!". Y por el estilo fue la repetida frase de Rudy Fernández: "¡Es una puta vergüenza!".

A pesar de todo, el título es azulgrana, y no todo fueron decisiones arbitrales. El madridismo no quiere ver la clara falta a Singleton. Y quien parece mejor ordenado de cabeza fue Sergi Llull, que a pesar de perder, se lamentó de dejar escapar una ventaja de 16 puntos que el Barça supo remontar.