El jugador de baloncesto Tyler Honeycutt, que actualmente militaba en las filas del Khimki ruso, ha fallecido este sábado en Los Ángeles durante un intercambio de disparos con la policía. Según apuntan algunas informaciones locales, la víctima se habría suicidado durante el tiroteo.

Los hechos han tenido lugar después de que las autoridades acudieran a la residencia familiar de los Honeycutt, en el barrio de Sherman Oaks, en respuesta a una llamada de la madre del alero, que ha alertado a la policía de que su hijo estaba comportándose de "manera errática". Al llegar al domicilio, el exjugador ha comenzado a disparar contra los agentes, que han optado por responder de la misma forma. 

Cuando ha cesado el fuego, un equipo de las fuerzas de operaciones especiales (SWAT) ha entrado en la vivienda y ha confirmado la presencia de un cadáver. "Parece ser que el sospechoso no fue alcanzado por un disparo de un agente. El sospechoso parece mostrar heridas propias con un disparo a sí mismo", ha informado a través de las redes sociales la Policía de Los Ángeles.

Honeycutt, de 27 años de edad, se formó en la universidad de UCLA antes de ser seleccionado en la segunda ronda del draft de 2011 por los Sacramento Kings, con los que llegó a jugar 24 partidos a lo largo de dos temporadas. Tras ser traspasado a los Houston Rockets, equipo con el que no llegó a debutar, el alero decidió marcharse a Europa para jugar con el Khimki en 2015. Tan sólo un año después fichó por el Anadolu Efes turco, pero la temporada pasada decidió volver a Rusia.