Los viejos pistoleros nunca mueren. Fernando Torres ya revolucionó el partido contra el Barça una vez entró en el terreno de juego y hoy ha vuelto a demostrar que se encuentra en un muy buen momento de forma. El delantero español ha sido el bigoleador de la noche en la victoria del Atlético de Madrid contra el Leganés.

3 empates y una derrota en los últimos cuatro partidos del Atlético de Madrid obligaban a los hombres de Simeone a no fallar. No tanto para tener opciones a la liga, que evidentemente todavía las tienen, sino para mejorar sensaciones de cara a la vuelta de las semifinales. Oficio, esfuerzo e intensidad; el ADN colchonero no engaña a nadie y acostumbra a traducirse en buenos resultados.

Sin pensar en el Barça

Partido a partido. Contrariamente al planteamiento de Luis Enrique y el Barça, Simeone no ha reservado ninguna ficha y las ha puesto todas en el tablero. Griezmann, Koke, Saúl, Godín, Filipe Luis... el equipo madrileño no quería quemarse y no ha jugado con fuego. Y ha salido a por todas; prueba de eso es que cuando sólo se había cumplido un cuarto de hora de partido la afición local ya celebraba el primer tanto.

Tziovas ha caído en la trampa de Fernando Torres y, ante su recorte, lo ha hecho caer al suelo cometiendo penalti. Griezmann ha perdonado desde los 11 metros (por quinta vez desde que juega en el Atlético de Madrid, donde ha tirado siete), pero Fernando Torres ha aprovechado el rechace para adelantar a su equipo en el marcador y hacer justicia.

A raíz del gol los de Simeone se han animado y se habrían podido marchado al descanso con una ventaja mayor. Sin embargo, el Leganés ha decidido despertar pasada la media hora de juego y ha hecho cosquillas a los locales mediante aproximaciones al área defendida por Moyá.

Un gol con recuerdos de Austria

El guion de la segunda parte ha sido calcado al de los primeros 45 minutos. Salida fuerte local, gol de Torres al cuarto de hora y reacción visitante en los últimos instantes, en este caso del partido. El Atlético de Madrid ha conseguido reponerse de la recuperación del Leganés y ha salido de los vestuarios dispuesto a sentenciar el partido.

Y ésta la ha encontrado precisamente en la mejor jugada combinatoria de los colchoneros a lo largo de los 90 minutos (y, probablemente, la mejor en este inicio de año). Iago Herrerín se ha sentido como Jens Gerhard Lehmann: Correa ha filtrado un pase al espacio al 'Niño' y este ha definido delante del portero vasco con una vaselina que ha recordado al gol que él mismo marcó en la final de la Eurocopa de Austria y Suiza.

Mucho más que tres puntos

A medida que han ido transcurriendo los minutos el partido ha perdido en intensidad y emoción y ha ganado en más oportunidades. Alberto Bueno, nuevo fichaje del Leganés, ha recordado la versión que Paco Jémez supo encontrarle cuando coincidieron en Vallecas y ha podido recortar distancias. Por su parte, Carrasco y Correa podrían haberse apuntado algun tanto en su cuenta particular.

Al final, sin embargo, victoria trabajada del Atlético de Madrid en una buena puesta en escena de los hombres de Simeone. El 'Niño' Torres ha sido el protagonista principal de la tarde con un doblete que vale tres puntos pero, sobre todo, permite a los colchoneros recuperar las buenas sensaciones. Hay cosas que no cambian: los viejos pistoleros nunca mueren.