Wojciech Szczesny ya conoce su futuro inmediato en el FC Barcelona. El portero polaco, que llegó hace un año en una operación de bajo coste para reforzar la portería, ha cumplido con creces en cada oportunidad que ha tenido. Se ha ganado al vestuario y al cuerpo técnico por su profesionalidad, su experiencia y su implicación en el día a día.
Sin embargo, su rol cambiará la próxima temporada con la llegada de Joan García, el flamante fichaje procedente del Espanyol. Flick ha sido claro con ambos desde el primer momento: Joan será el portero titular del Barça en la 2025-26.
Flick elige a Joan como su número uno
Desde su llegada al banquillo del FC Barcelona, Hansi Flick ha buscado sentar unas bases sólidas para su nuevo proyecto. En esa estructura, la portería es una de las posiciones más sensibles, y el técnico alemán tiene muy claro que su apuesta de presente y futuro es Joan García.
El mensaje ha sido directo: Joan llega para jugar. Flick confía plenamente en el joven meta catalán y lo considera ideal para su estilo de juego. Dominador del balón con los pies, ágil bajo palos y con gran proyección, Joan representa el tipo de guardameta que Flick quiere para liderar desde atrás.
Ter Stegen, sin sitio: se activa su salida
Esta decisión deja en una situación delicada a Marc-André ter Stegen, que ve cómo su papel en el Barça se ha ido diluyendo. El alemán ya sabía que el club valoraba alternativas, pero la llegada de Joan como titular y la continuidad de Szczesny como segundo cierran completamente la puerta a su continuidad.
Aunque no se han iniciado negociaciones formales, el entorno de Ter Stegen ya se mueve en busca de un nuevo destino. Manchester United y AC Milan son los dos clubes que más interés han mostrado hasta ahora, y se espera que las conversaciones se aceleren en las próximas semanas.
Una portería renovada con jerarquía clara
Flick no quiere rotaciones ni dudas en la portería. Su modelo necesita un líder claro y un suplente fiable. Con Joan como titular y Szczesny como segundo, el técnico cree tener la combinación perfecta, con juventud y proyección en un lado, y experiencia y compromiso en el otro.
La nueva etapa en la portería del Barça arranca con fuerza, y el mensaje interno es claro: hay nuevo número uno. Szczesny lo sabe y lo acepta. Ter Stegen, en cambio, ya tiene asumido que su etapa en el club ha llegado a su fin.