La operación Marcus Rashford puede convertirse en la llave que desbloquee otros movimientos en el mercado de fichajes del FC Barcelona. Si finalmente se concreta su llegada en calidad de cedido, como desean Joan Laporta y Deco, el club se ahorraría una gran inversión económica en el fichaje de un atacante de primer nivel, lo que permitiría destinar recursos a otras zonas del campo que el cuerpo técnico de Hansi Flick considera prioritarias.
El fichaje del inglés por medio de una cesión sin obligación de compra o con una opción flexible sería una jugada estratégica que permitiría al Barça ganar un refuerzo de calidad sin comprometer su ya limitada capacidad financiera. En este escenario, Laporta tiene claro que aprovechar ese margen para reforzar otras dos posiciones fundamentales: el lateral izquierdo y el lateral derecho.

Refuerzos para competir con Balde y Koundé
A pesar de la confianza en Alejandro Balde y Jules Koundé, en el club consideran que la falta de competencia en ambas bandas ha sido un problema recurrente en las últimas temporadas. Balde viene de una lesión, y aunque se confía en su proyección, Flick quiere tener una alternativa fiable para rotar o cubrir cualquier eventualidad. En la banda derecha, Koundé ha cumplido, pero no es su posición natural y no se descarta que acabe jugando como central, lo que deja aún más expuesto el carril.
En este sentido, el club ya tiene una lista de posibles incorporaciones. Para el lateral izquierdo suenan nombres como Alejandro Grimaldo. En el lateral derecho, el favorito de Flick sería Dumfries, aunque su precio lo aleja del radar azulgrana si no se ajustan otras operaciones.

Algún fichaje extra… si hay oportunidad
Además de los dos laterales, desde la dirección deportiva no descartan algún fichaje adicional si se dan las condiciones adecuadas, especialmente si se producen salidas. El futuro de jugadores como Ronald Araujo podría determinar si se abre hueco para un refuerzo en la zaga.
Con todo, la operación Rashford —por lo económico y por lo deportivo— puede tener un efecto dominó en el mercado del Barça. Laporta y Deco trabajan con discreción pero con una hoja de ruta clara: minimizar riesgos económicos y maximizar el potencial deportivo del equipo. Y si logran traer a Rashford en cesión, el verano podría dar un giro optimista en clave azulgrana.