Àlex Márquez ha sido penalizado por Dirección de Carrera con una long lap que tendrá que cumplir en el próximo Gran Premio, que será el de Austria. La sanción llega después del incidente que ha protagonizado con Joan Mir en la segunda vuelta del Gran Premio de la República Checa. El piloto de Cervera ha tocado la rueda posterior del mallorquín y los dos han acabado por tierra. La decisión se ha comunicado al final de la carrera y cierra un fin de semana para olvidar para el leridano, que no ha podido sumar ningún punto.

"Ha sido un error. Seguramente no era el lugar adecuado para hacer el que he hecho", ha reconocido Àlex una vez acabada la carrera. El pequeño de los Márquez ha explicado que no pretendía adelantar a Mir, sino estudiar si aquel punto era bueno para hacerlo en el futuro: "No era mi intención. Quería ver si aquel era un sitio para pasarlo". El choque ha provocado una conversación tensa entre los dos en la zona de escapatoria, pero el mismo Àlex ha querido rebajar el tono: "Él estaba enfadado, yo también conmigo mismo. Le he pedido disculpas y ya está".

El piloto catalán admite que no ha estado en su mejor nivel durante el fin de semana. "Quiero pedir disculpas al equipo. He perdido el foco", ha dicho. Además, ha remarcado que el accidente se explica, en parte, por la falta de ritmo general y por sus condiciones físicas: hace nada tres semanas que ha pasado por el quirófano para operarse de una fractura en el dedo de la mano izquierda. "Seguramente estaba demasiado agitado. Es importante no cometer errores como este", ha reflexionado.

La sanción no es menor, pero Àlex no pone objeciones. "Me parece justa. Cuando me he caído ya sabía que me sancionarían", ha afirmado con claridad. La penalización se cumplirá en Spielberg, del 15 al 17 de agosto, cuando el Mundial se reanude después del parón veraniego.

El Mundial casi sentenciado...

La caída es doblemente dolorosa para el leridano. No solo ha dejado a Joan Mir fuera de combate, sino que también ha hecho que Àlex cierre por primera vez en este curso un Gran Premio sin sumar. Un golpe duro para un piloto que llegaba a Brno como segundo del Mundial y que ve como su hermano Marc amplía todavía más la ventaja al frente de la general. Con 261 puntos, Àlex mantiene la segunda plaza, pero ya se encuentra en 120 del líder y con Pecco Bagnaia recortando distancias desde la tercera posición.

"Recuperar 120 puntos a Marc es imposible", ha admitido Márquez. Sin embargo, mantiene el optimismo de cara a la segunda mitad de temporada. "Quedan diez carreras. El balance es mucho mejor de lo que esperábamos", ha concluido.