Discutido, no, muy discutido. Así es como está Ronald Koeman en el Barça. Su papel como entrenador está colgando de un hilo y las culpas del último ridículo europeo sólo miran hacia el técnico neerlandés.
Las críticas de Ronald Koeman hacia sus jugadores
La pasada madrugada y después que el Barça cayera derrotado contra el Bayern de Munich, el presidente Joan Laporta, el vicepresidente deportivo Rafa Yuste y el director de fútbol Mateu Alemany se reunieron en el Camp Nou para valorar el futuro del club. Koeman está en la cuerda floja y los próximos partidos serán finales para él.
Pero es que aparte de estar cuestionado por la directiva y por los que mandan en el Barça, Koeman también es cuestionado por los culés y por los mismos futbolistas. Sus últimas declaraciones en sala de prensa nada más haber perdido contra el Bayern no han gustado nada a la plantilla.
Koeman se quedó a gusto y, a pesar de querer poner el freno de mano, no fue así: "en la segunda parte ellos han demostrado ser mejores que nosotros"; "a día de hoy se tiene que reconocer que ellos son mejores"; "no puedo quejarme de la actitud de los jugadores, pero hay diferencia en la calidad en el equipo como conjunto"; "en la vida hace falta ser realista, hay que trabajar"; "si comparas a los jugadores que tienen ellos con los nuestros hay mucha diferencia".
Unas declaraciones que, seguramente sin quererlo, apuntan directamente hacia los jugadores del Barça. Koeman está viviendo uno de los momentos más críticos desde que es entrenador blaugrana y no lo ha aprovechado para calmar las aguas en rueda de prensa.
Las excusas de Ronald Koeman
El técnico neerlandés cree que al Barça le faltan efectivos. La lesión de Martin Braithwaite la ha dejado tocado en ataque. Y espera que en las próximas semanas vuelva Ansu Fati, Dembélé y los lesionados. Y harán falta más semanas para que cojan el ritmo, igual que varios jugadores del primer equipo que aún están faltados de forma física.
A pesar de dejar frases que dan pie a la poca confianza que Koeman tiene en sus futbolistas, también aseguró que "hay cosas de este equipo que a mí me gustan". Y lo único positivo que ven los culés es la irrupción y el atrevimiento de los jóvenes.
Y aunque su futuro está en entredicho y podría saltar del banquillo blaugrana en las próximas semanas, él no tiene ningún miedo. "No depende de un partido, depende de una serie de partidos. Yo no puedo controlar lo que se diga. Lo que está claro es que el presidente y yo queremos lo mejor para el club", afirmó después de perder contra el Bayern al ser preguntado por su continuidad.