El futuro de Ronald Araújo vuelve a estar en el aire. El central uruguayo, que hace apenas unos meses renovaba su contrato con el FC Barcelona hasta 2031, ha visto cómo su situación dentro del equipo se ha deteriorado mientras su valor en el mercado se desploma. Lo que parecía una apuesta segura para el nuevo proyecto de Hansi Flick ahora se ha convertido en una incógnita con tintes de despedida.
Araújo decidió quedarse en enero, convencido por una conversación directa con Deco, y desechando ofertas como la de la Juventus. El club le garantizaba un papel relevante, al menos en los meses siguientes, y el jugador apostó por seguir. Sin embargo, su rendimiento ha dejado mucho que desear.

Araújo pierde mucho peso en el Barça
El defensa sudamericano ha perdido el sitio en el once titular. La dupla Cubarsí–Íñigo Martínez es inamovible para Flick. El joven de La Masia es proyecto de club, y el ex del Athletic se ha ganado la confianza total del entrenador. Araujo ha tenido minutos importantes, sí, pero ya no es el pilar que fue. Y el fallido fichaje de Jonathan Tah, que terminó firmando por el Bayern, no cambia el panorama.
Desde los despachos hay presión para vender. El Barça necesita generar ingresos y liberar masa salarial para poder inscribir a nuevos jugadores como Nico Williams. La lógica dice que el central a vender debería ser Christensen, pero su contrato termina en un año y su valor de mercado no compensa. Además, el danés no contempla salir. Así que todos los focos apuntan a Araújo.

El valor de Araújo, un problema para el Barça
En su momento, los 65 millones de euros fijados en su cláusula parecían razonables. Ahora, con su rendimiento en descenso y sin el cartel de indiscutible, esa cifra resulta excesiva. Y aunque hay clubes interesados como Juventus, Milan y Manchester United, ninguno moverá ficha sin una señal clara del jugador.
El Barça sabe que un traspaso de Araújo sería altamente rentable: costó poco más de cinco millones y está completamente amortizado. Pero también perdería a un defensor con unas características únicas en la plantilla: es el más rápido, con un gran juego aéreo y una capacidad de liderazgo que lo convierte en uno de los más respetados del vestuario.
El técnico alemán, por su parte, quiere contar con él. Flick lo valora, incluso como suplente de lujo, y le ha reconocido su importancia en el grupo. Sin embargo, la estrategia económica del club puede imponerse a los deseos deportivos.