La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha destituido a Andreu Camps, secretario general del organismo y mano derecha del expresidente Luis Rubiales. Según ha informado en un comunicado, el presidente interino de la Federación, Pedro Rocha, ha trasladado a Camps la decisión este miércoles por la noche. Se trata de un movimiento con el cual la RFEF avanza en el cumplimiento de las demandas de las jugadoras de la selección femenina, que en el comunicado del pasado 15 de septiembre exigían, entre otras cuestiones, la "reestructuración de la secretaría general".

La RFEF ha explicado en el comunicado que ha "prescindido de los servicios" de Camps, que no nombrará a un nuevo secretario general y que hasta que finalice el nuevo proceso electoral, asumirán las funciones de este cargo la directora de Gabinete de la Presidencia, Elvira Andrés y el director de Competiciones, Alfredo Olivares. La primera asumirá las funciones representativas, mientras que el segundo tendrá las funciones ejecutivas.

Andreu Camps, el "cerebro" de Luis Rubiales dentro de la RFEF 

Rubiales era la cara visible de la RFEF, pero detrás de él había toda una estructura que, pese a su suspensión y posterior dimisión, se mantenía intacta. Es por eso que un total de 39 futbolistas dejaron claro en un comunicado que hacían falta más cambios en el organismo para que se convirtiera en un lugar "seguro" para las mujeres. Las jugadoras detallaron cuáles eran estos cambios, que pasaban por la dimisión de Rocha, la reestructuración del organigrama del fútbol femenino, del gabinete de la presidencia y la secretaría general, del área de comunicación y marketing y de la dirección de integridad.

De todas estas peticiones, al menos se ha hecho realidad una con la salida de Camps, conocido como el "cerebro" de Rubiales, puesto que era el verdadero ejecutor de la política de la RFEF. Él fue quien envió una carta a la UEFA y a la FIFA denunciando "injerencias gubernamentales" en la RFEF ante la presión del Consejo Superior de Deportes (CSD) para que dimitiera el presidente. Otro episodio que se recuerda de Camps es que se opuso a que las jugadoras llevaran grabado su nombre en el dorsal de las camisetas porque suponía un coste "demasiado elevado".

La RFEF aboga por iniciar una "nueva etapa"

La destitución de Camps se ha producido poco después de que la RFEF haya emitido un comunicado en el que aboga por iniciar una "nueva etapa" tras la crisis institucional provocada por el beso no consentido de Rubiales a la futbolista Jennifer Hermoso. En primer lugar, el organismo se ha disculpado con esta jugadora de forma explícita, y ha asegurado que en ningún momento ha querido poner más presión sobre ninguna de las jugadoras de la selección absoluta. Por otra parte, la RFEF ha reconocido que no ha sabido crear un clima de "confianza" con las futbolistas, por lo que se ha comprometido a realizar cambios estructurales para impulsar una nueva etapa que respete criterios de "buena gobernanza, transparencia e igualdad".

En este sentido, se espera que en los próximos días se produzcan nuevos ceses, como por ejemplo de la seleccionadora, Montse Tomé, que sustituyó a Jorge Vilda, del presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafa del Amo, o la directora del departamento de Fútbol Femenino, Ana Álvarez.