El Barça está dispuesto a agotar todas las vías para conseguir que Luis Suárez juegue la final de la Copa del Rey, el próximo 27 de mayo contra el Alavés. Después de que el Comité de Apelación haya desestimado el recurso, el club ha decidido llevar la decisión al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

En el anuncio de la medida, el Barça vuelve a recordar que el árbitro le mostró dos tarjetas amarillas "en pocos minutos" en el tramo final de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Además, el club vuelve a incidir en que el argumento de apelación se basa en el hecho de que en ningún momento el futbolista blaugrana impacta contra el jugador rival (en la jugada de la segunda tarjeta) de forma temeraria, tal y como expresa el acta arbitral.