En el Real Madrid el nombre de Vinicius ya no se pronuncia con la misma tranquilidad que hace unos meses. La sensación en los despachos de Chamartín es que la relación se está tensando peligrosamente y que el pulso del brasileño con el club empieza a cansar. No hay renovación cerrada, no hay acuerdo cercano y, lo más preocupante, no hay señales claras de que vaya a haberlo a corto plazo.
La directiva blanca entiende que Vinicius quiere sentirse el mejor pagado o, como mínimo, al mismo nivel que las grandes estrellas del vestuario. Pero en el club no están dispuestos a romper la escala salarial ni a negociar bajo presión. Y es que el mensaje que llega desde el entorno del jugador no gusta nada, porque quiere esperar, alargar los tiempos y forzar una situación incómoda para el Real Madrid.
El mercado ya se mueve por Vinicius
Ante este escenario, en Chamartín han decidido no quedarse quietos. El Real Madrid ya escucha ofertas y, según fuentes cercanas al club, han llegado dos propuestas muy serias desde la Premier League. Chelsea y Manchester United han puesto más de 100 millones de euros sobre la mesa para hacerse con Vinicius este mismo verano, una cifra que obliga, como mínimo, a sentarse a hablar.

En el club blanco no hay urgencia por vender, pero sí preocupación por perder el control del relato. Dejar pasar el tiempo sin renovar a Vinicius puede convertirse en un problema estratégico, sobre todo si el jugador entra en su último tramo contractual sin acuerdo. Vender ahora, con ofertas potentes y margen de maniobra, empieza a verse como una opción lógica.
Una venta para evitar un conflicto mayor
La lectura interna es clara: vender a Vinicius este verano permitiría al Real Madrid adelantarse a un escenario más incómodo dentro de un año. Además, el club confía plenamente en Mbappé como referente ofensivo y cree que el equipo puede reestructurarse sin dramas si el brasileño sale. Florentino Pérez no quiere otro culebrón largo ni un vestuario condicionado por una negociación eterna.
Chelsea y Manchester United ven una oportunidad única. Ambos buscan una estrella global, joven y mediática para liderar sus proyectos y están dispuestos a hacer un esfuerzo histórico. En Inglaterra creen que el brasileño podría convertirse en la cara visible de la Premier durante la próxima década.
El Real Madrid, mientras tanto, mantiene la calma. No hay decisión tomada, pero sí una convicción cada vez más extendida, porque vender a Vinicius ahora puede ser la mejor manera de evitar problemas mayores. El verano será largo, pero el aviso ya está lanzado.