El Real Madrid se ha proclamado este sábado en el campeón de la Copa del Rey al superar por 2-1 a Osasuna en la final disputada en el Estadio de la Cartuja de Sevilla. Los blancos, que este martes se enfrentarán al Manchester City en la ida de las semifinales de la Champions League, ha tenido que sudar para ganar a un Osasuna que, a pesar de ir prácticamente todo el partido por detrás en el marcador, se ha exprimido en busca de la prórroga. Los grandes protagonistas han sido Vinícius, un puñal por la banda izquierda, y Rodrygo, autor de los 2 goles de los madridistas.

Carlo Ancelotti ha apostado por un once muy ofensivo, con Rodrygo acompañando a Benzema y Vinícius en el ataque. Poco antes del inicio del partido se ha conocido la lesión de Dani Ceballos, que iba a ser titular, junto a Kroos y Fede Valverde en el centro del campo. La baja del andaluz ha sido sustituida por Tchouaméni, lo que ha provocado que Kroos pasara al interior. Para la defensa, Ancelotti ha apostado por Carvajal, Militao, Alaba y Camavinga. Arrasate, por su parte, ha jugado con el 11 previsto, con Moncayola como lateral derecho, con Rubén Peña por delante, una decisión que no ha sido del todo acertada, ya que el rojillo ha sufrido mucho con Vinícius. El ataque ha sido para Abde, muy intermitente, y Budimir.

El Real Madrid rompe la final nada más empezar

Los planes de Arrasate han quedado en nada a los 2 minutos de partido, el tiempo que ha necesitado el Real Madrid en abrir el marcador. Jugada espectacular de Vinícius por la banda izquierda, en la que el brasileño se va de 2 defensas para ceder el balón a Rodrygo, que marca desde el punto de penalti. El gol ha dejado tocado a Osasuna, que durante unos minutos ha estado a merced del Real Madrid. Vinícius, desbocado, encaraba una vez tras otra a Moncayola, incapaz de pararlo. Poco a poco, sin embargo, Osasuna se ha ido rehaciendo y se ha ido acercando a Courtois, con centros laterales que han rematado Budimir y Torró.

Y es que la primera media hora ha sido un espectáculo, un ida y vuelta constante con un ritmo endiablado. En el minuto 25, después de otra acción individual de Vinícius, Benzema ha estado a punto de marcar el 2-0, pero su disparo lo ha parado Herrera con una estirada espectacular. Y acto seguido ha sido el turno de Osasuna. Abde se planta solo ante Courtois después de un error de Militao e intenta marcar con un balón picado que Carvajal logra despejar balo palos (26'). El Madrid ha respondido a balón parado, con un lanzamiento de falta de Alaba que se ha estrellado en el larguero (31'). A partir de este momento, el ritmo ha bajado, aunque Vinícius ha seguido siendo el protagonista, aunque ahora por sus protestas y discusiones con los jugadores rivales.

Vinícius, Militao y Alaba celebrando un gol con el Real Madrid en la final de Copa ante Osasuna / Foto: EFE
Vinícius, Militao y Alaba, celebrando un gol del Madrid en la final de la Copa ante Osasuna / Foto: EFE

Rodrygo, de nuevo decisivo

El segundo tiempo ha empezado distinto. El Real Madrid ha bajado el ritmo y le ha cedido el balón a Osasuna, esperando el momento adecuado para salir al espacio. El conjunto navarro, sin embargo, no ha permitido la salida del Madrid y, poco a poco, lo ha ido encerrando, hasta que ha llegado el empate. Centro de Abde que rebota en Carvajal. El balón queda muerto en la frontal del área, desde donde Torró suelta un latigazo que entra ajustado al polo (58').

La final volvía a empezar con media hora por delante y el miedo a perder se ha empezado a apoderar de los dos equipos, ya que cualquier error podía ser definitivo. Y en el minuto 69 ha llegado el 2-1. Acción individual de Vinícius, que desde la línea de fondo pone el balón atrás. David García despeja mal, lo que permite el disparo de Kroos, que tras un rebote termina con el balón a pies de Rodrygo, que marca a placer. El gol ha acabado por romper el partido. Osasuna se ha ido hacia arriba, en busca del empate, mientras que el Madrid atacaba al espacio, con Vinícius y Rodrygo.