El clima alrededor de Rodrygo en el Real Madrid ya ha llegado a un punto crítico. El brasileño, que fue una de las grandes esperanzas del proyecto de futuro, atraviesa el peor momento de su etapa en el club. Y es que encadena más de 30 partidos sin marcar, algo insólito en un delantero del conjunto blanco. La situación ha generado agotamiento interno: el vestuario no entiende su continuidad en el once, la afición muestra un hartazgo creciente y desde la dirección deportiva ya no esconden que el jugador ha perdido su sitio. Y ahí aparece el Liverpool, que ha detectado una oportunidad de mercado que podría desencadenar un traspaso que llegara más pronto que tarde.

El Madrid se cansa de Rodrygo y el Liverpool aparece con una oferta seria

En el club blanco ya asumen que Rodrygo no está ofreciendo absolutamente nada al equipo. Su participación en el juego es mínima, su confianza está por los suelos y cada partido confirma que no está para sostener el nivel que exige el Real Madrid. Se habla incluso de que Xabi Alonso ha pedido alternativas y que el club ya contempla su venta como algo no solo posible, sino deseado para liberar espacio y dinero.

Rodrygo Espanyol
Rodrygo Espanyol

Ahí entra en escena el Liverpool, que vive un conflicto abierto con Mohamed Salah, cuyo futuro apunta lejos de Anfield. El conjunto de Merseyside busca un jugador que encaje en su sistema de transición rápida, presión alta y verticalidad. Y, sorprendentemente, creen que Rodrygo puede renacer bajo un contexto diferente. Por ese motivo, los de Slot, o prácticamente ya su sucesor, habrían puesto sobre la mesa una oferta de 60 millones fijos más 10 en variables, una cifra difícil de ignorar en Chamartín dadas las circunstancias actuales.

Una salida que el club ve como necesaria para reconstruir el ataque

La operación gusta en Valdebebas porque permitiría acelerar una salida más que necesaria para dar un importante toque de atención a un equipo que necesita despertar de un letargo que le está costando demasiados disgustos y puntos.

En Liverpool ven la oportunidad perfecta para llevarse un talento joven que en otro contexto podría explotar. Y en el Real Madrid respiran aliviados ante la posibilidad de cerrar un acuerdo que, hace unos meses, creen que debería haberse cerrado. Así pues, el movimiento está servido: Rodrygo tiene pie y medio fuera, el Liverpool aprieta y el Madrid ya le ha puesto definitivamente la cruz.