El regreso de Joao Cancelo al FC Barcelona está más cerca que nunca. Tras una primera temporada con altibajos, el lateral portugués podría convertirse en el cuarto fichaje del verano tras las llegadas de Joan García, Roony Bardghji y el inminente anuncio de Nico Williams. Sin embargo, a pesar de que Hansi Flick ha dado el visto bueno a su continuidad, no todos en el vestuario culé lo reciben con entusiasmo.
Varios jugadores del primer equipo tienen serias dudas sobre Cancelo. Aunque nadie discute su calidad técnica ni su aportación ofensiva, preocupa su actitud táctica y su implicación defensiva. La temporada en la que estuvo como azulgrana su rendimiento fue intermitente, combinando partidos brillantes con otros en los que cometió errores graves en defensa que costaron puntos importantes al equipo.
Cuestionado por su disciplina táctica
El estilo de Flick, muy enfocado en el orden, la presión y la disciplina táctica, choca con el perfil más libre y ofensivo de Cancelo. Varios miembros del vestuario temen que el portugués no encaje del todo en ese modelo de juego. La libertad con la que se mueve por el campo, abandonando a menudo su posición natural en defensa para incorporarse al ataque, podría generar desequilibrios que el nuevo técnico alemán no estaría dispuesto a tolerar.
Además, hay cierto recelo sobre su actitud fuera del terreno de juego. Su paso por clubes como Manchester City y Bayern de Múnich estuvo marcado por tensiones con los entrenadores y decisiones polémicas, lo que ha dejado huella en su reputación. En el Barça, algunos jugadores creen que esa falta de sintonía con los técnicos podría repetirse con Flick si las cosas no van bien desde el principio.
Flick confía, pero el vestuario duda
A pesar de estos recelos, Flick ha trasladado al club su apuesta personal por Cancelo. Considera que es un jugador con experiencia, capaz de rendir en ambos laterales y con una calidad diferencial que puede ayudar tanto en Liga como en Champions. No obstante, el técnico también es consciente de que deberá controlar su tendencia a desordenarse tácticamente, algo que ya le ha costado caro en otros equipos.
El Barça, por su parte, ve con buenos ojos mantener a Cancelo, ya que el acuerdo con el Al-Hilal puede cerrarse en condiciones favorables. Pero el ambiente en el vestuario puede jugar un papel importante en la decisión final. Si las dudas internas persisten, el club podría replantearse la operación.
Por ahora, Cancelo sigue esperando luz verde definitiva, mientras en el vestuario se debate si su regreso es una solución... o un posible problema más.