El Barça ha sumado 12 puntos en 7 partidos de Liga en el Camp Nou. Unos números impropios de un equipo que tiene que luchar por el título, tal y como ha reconocido en más de una ocasión el mismo Luis Enrique Martínez. Este domingo (20:45 horas / Movistar Partidazo) los blaugrana tienen una oportunidad única para recortarle puntos a un Real Madrid que ha aparcado la Liga por el Mundial de Clubs. Para acercarse a los blancos, el Barça tendrá que superar al Espanyol, el tercer mejor visitante de la competición.

Derbi de entidad

La vuelta de Andrés Iniesta ha venido acompañada de una versión mejorada del equipo. Luis Enrique sólo tiene la baja de Jeremy Mathieu para afrontar el derbi más igualado de los últimos tiempos. Con el once de gala, el Barça volverá a darle las llaves del ataque al Tridente. Neymar Jr vuelve después de descansar por sanción contra el Borussia Mönchengladbach y el Osasuna. Por su parte, Luis Suárez y Leo Messi llegan enchufados después de marcar en El Sadar.

El Espanyol llega al Camp Nou en el mejor momento de la temporada, consciente de que al Barça le cuesta sacar adelante los partidos contra defensas coordinadas. Los blanquiazules han abandonado la cola a base de dejar la portería a cero. Dos líneas de cuatro bien juntas para acabar ahogando al rival. Las salidas al contragolpe y la profundidad por las bandas son sus mejores armas.

A pesar de las virtudes de un equipo que se ha destapado en el último tramo de temporada y encadena nueve partidos sin conocer la derrota, el Barça no modificará el guion: dominar el juego a través de la posesión y asumir la iniciativa con el balón para buscar la décima victoria en Liga.

Partido de alta tensión

Del 'Tamudazo' al 5-0 de la temporada pasada. Un Barça-Espanyol es sinónimo de intensidad y espectáculo. El derbi barcelonés por excelencia ha construido una de las rivalidades más intensas del fútbol español. Ninguno de los equipos se guarda nada en un partido que vale más de tres puntos. Los aficionados todavía recuerdan la serie de derbis del año pasado (Liga y Copa del Rey) donde las tarjetas (amarillas y rojas) iban acompañadas de acciones antideportivas.

Luis Enrique ha querido insistir en la previa del partido en no perder las formas y disfrutar del espectáculo: "Espero un derbi intenso pero que se desarrolle dentro de los parámetros deportivos porque todos somos profesionales". Una declaración de intenciones para dejar atrás capítulos vergonzantes del pasado. Sin embargo, la ausencia de la tradicional fotografía entre los dos entrenadores no ayuda a normalizar la situación.

La víctima de Messi

Leo Messi es una pesadilla para el Espanyol. El argentino se ha convertido en el máximo goleador de la historia de los derbis con 16 goles. Desde que los blanquiazules pidieron su cesión cuando empezaba a destacar, Messi no ha fallado a la cita con el gol, incluso replicando el de Maradona contra Inglaterra con la mano.

En pelota parada o en combinación, Messi siempre ha sido el antídoto para evitar las rebeliones del Espanyol. Cuando las fuerzas se igualaban, el '10' del Barça siempre desnivelaba la balanza. Este domingo volverá al Camp Nou para despedir un año (si descansa contra Hércules) donde ha brillado por encima de todo el mundo pero France Football ha decidido restarle méritos. La carrera hacia el sexto Balón de Oro, esta vez sin el escudo de campeones del mundo en el pecho, empieza por ganar el derbi.

Los once de El Nacional