Una parte de la afición italiana de Ducati se mantiene firme en su cruzada contra Marc Márquez. El fichaje del catalán, en detrimento del liderazgo de Pecco Bagnaia, no gustó, por lo que Márquez ha tenido que escuchar pitos cada vez que se sube a la Ducati en territorio italiano. Y Marc Márquez ha respondido como más le gusta, ganando, al superar a otro italiano, Marco Bezzecchi, en el Gran Premio de San Marino.

Después de un sábado gris en el que Márquez incluso vio como una parte de la afición se reía de él por haberse caído, el de Cervera se ha quitado un gran peso de encima, se ha llevado la victoria, y encima en la casa de Valentino Rossi, con el que mantiene una tensa relación. Finalmente, para consumar su venganza, se ha quitado el mono de Ducati y lo ha mostrado al público, imitando la histórica celebración de Leo Messi en el Santiago Bernabéu, el estadio del eterno rival. La polémica está servida, ya que en Italia este gesto difícilmente será bien digerido.

Marc Márquez admite que las críticas le ha dado un plus de energía para ganar en Misano

Márquez, de hecho, no ha escondido que estaba imitando a Leo Messi. "Siempre he dicho que, para mí, Messi ha sido un referente dentro y fuera de la pista. Ha estado en los momentos difíciles. Ha hecho callar con clase. Ha sido un señor dentro y fuera. Es imposible emular a Messi", ha afirmado el piloto de Ducati.

"Ayer por la noche vi un poco las redes sociales. Obviamente, no te puedes aislar y hoy he tenido ese extra de concentración y de energía y tenía muchas ganas de ganar y sí, lo he celebrado 'a lo Messi', aunque estoy lejos de él", ha añadido Márquez con una sonrisa en los labios. La venganza estaba consumada.

Marc Márquez solo necesita sumar 3 puntos más que Álex Márquez en Japón para ser campeón del mundo

Después de su victoria en Misano, su 11ª de la temporada, Marc Márquez ha dejado el Mundial de MotoGP encarrilado, un campeonato que certificará matemáticamente dentro de 15 días en Japón si logra sumar 3 puntos más que su hermano, Àlex Márquez, el único que todavía podría llevarse el título. Será el 9º campeonato del mundo de Marc Márquez, el 7º de MotoGP, un título que no gana desde el 2019 por culpa de las lesiones. El tro de Cervera ha vuelto.

Es cuestión de tiempo, pues, que el piloto de Ducati selle un Mundial que ha dominado de principio a fin, a pesar de tener a una parte de la afición de su propio equipo en contra.