Tadej Pogačar ha vuelto a dejar huella en el Tour de Francia. El esloveno se ha impuesto con autoridad en la séptima etapa, con final en el Muro de Bretaña, y ha recuperado el maillot amarillo de líder. La etapa, de 197 kilómetros entre Saint-Malo y Guerlédan, ha sido rápida y muy disputada, con un final explosivo donde solo Jonas Vingegaard ha sido capaz de aguantar el ritmo del líder del UAE.

Una jornada a medida para Pogačar

El ciclista de Klanec, que ya luce el maillot arco iris como vigente campeón del mundo, ha ejecutado a la perfección una jornada que se adaptaba muy bien a sus características. Después del trabajo de su equipo, Pogačar ha rematado con potencia los últimos metros del Muro de Bretaña. Una subida corta, pero exigente que él mismo ha definido como "una mini-Alpe de Huez".

Con esta victoria, la segunda de este Tour y la decimonovena de su carrera en la ronda francesa, el esloveno refuerza su estatus de máximo favorito. También es la decimotercera victoria de la temporada y la 101 como profesional. Pogačar suma, pero no se desgasta. Corre con inteligencia, dosificando esfuerzos y golpeando solo cuando hace falta.

Escapada controlada y caída importante

La etapa ha empezado a toda velocidad. El viento favorable ha favorecido un ritmo altísimo y ha costado más de 50 kilómetros para que se consolidara una escapada. Finalmente, cinco corredores han abierto camino, entre ellos Iván García Cortina y, el ganador del Tour en 2018, Geraint Thomas. A pesar de todo, el piloto ha controlado la escapada en todo momento y su ventaja no ha superado los dos minutos.

La carrera ha cambiado de cara a seis kilómetros del final, cuando una caída múltiple ha afectado a varios corredores del grupo de favoritos. Enric Mas y Carlos Rodríguez han salido perjudicados. También se han caído Buitrago y Almeida.

Ataque final y nuevo líder

Ya en la subida final, el Visma ha intentado tensar el ritmo con Vingegaard bien colocado, pero ha sido el UAE quien ha acabado decidiendo la jugada. Pogačar, lanzado por su equipo y con la ayuda final del sudamericano Jonathan Narváez, ha atacado con fuerza y nadie ha podido seguirlo, excepto Vingegaard, que ha llegado con el mismo tiempo pero sin la bonificación.

El británico Oscar Onley ha completado el podio del día, a dos segundos del ganador. Mathieu Van der Poel, que salía como líder, ha cedido más de un minuto y ha dicho adiós al maillot amarillo. Ahora es quinto en la general, mientras que Evenepoel es segundo a 54 segundos y Vingegaard es tercero a 1 minuto y 17 segundos. Este sábado y domingo llegan dos etapas planas pensadas para los esprintadores, donde se prevé menos movimiento entre los favoritos. El mensaje de Pogačar ya ha quedado claro: no está dispuesto a regalar nada. Lidera, gana e intimida.