El FC Barcelona sigue rastreando el mercado en busca de refuerzos para la banda, y entre los nombres que más seducen a la dirección deportiva figura Antonio Nusa, joven extremo noruego del RB Leipzig que ha despertado gran interés en varios grandes de Europa. A sus 20 años, Nusa es considerado una de las joyas emergentes del fútbol europeo, y su perfil —vertical, habilidoso y con buena lectura táctica— encaja perfectamente con lo que busca el club azulgrana.
Sin embargo, el camino no será sencillo. Desde Alemania, el Leipzig ya ha trasladado a Deco sus exigencias: el jugador no saldrá por menos de 50 millones de euros. Una cifra que, por ahora, el Barça considera inasumible, sobre todo teniendo en cuenta que Nusa no es la prioridad número uno para reforzar el ataque.
En los despachos del Camp Nou se sigue priorizando el fichaje de un extremo contrastado como Luis Díaz, aunque su fichaje también presenta dificultades económicas. La diferencia con el colombiano es que Flick lo ve como un refuerzo inmediato para el once titular, mientras que el fichaje de Nusa sería más una inversión de futuro, como ya lo fue la apuesta por Roony Bardghji, cuya incorporación está en proceso de cerrarse.

A pesar de no estar en el primer lugar de la lista, en el Barça no niegan que siguen de cerca al noruego. Antonio Nusa ya estuvo en la agenda del club cuando aún jugaba en el Club Brujas y se hablaba de él como un talento precoz con un techo altísimo. Su traspaso al Leipzig ha acelerado su desarrollo y en Alemania ha dejado destellos de su potencial, a pesar de haber llegado en un contexto competitivo y con una plantilla llena de jóvenes talentos.
El principal problema, como en tantos otros casos en Can Barça, es el dinero. Con un límite salarial ajustado y necesidad de cuadrar cuentas, Deco sabe que cada movimiento debe ser quirúrgico. Por eso, pagar 50 millones por un jugador que todavía está en fase de desarrollo se considera una operación de alto riesgo, al menos por ahora.
Eso no significa que el interés se haya enfriado. Al contrario, si el Leipzig baja sus pretensiones o si el Barça logra ingresos significativos con alguna venta (como la posible salida de Ronald Araujo), el nombre de Nusa podría volver a escena con fuerza. Además, su polivalencia —puede jugar en ambas bandas y también por dentro— es un factor que Flick valora.
En resumen, Antonio Nusa gusta, y mucho, pero su fichaje está supeditado a varias condiciones. De momento, Deco lo mantiene en la lista de futuribles, a la espera de que el mercado ofrezca una oportunidad más asequible. Mientras tanto, el Barça sigue soñando con reforzar las bandas con jóvenes de talento que puedan marcar una época.