Durante mucho tiempo, el Manchester City fue uno de los principales admiradores de Ronald Araújo, y parecía ser su gran pretendiente en caso de abandonar el Barça. Sin ir más lejos, el anterior verano se interesaron por su situación, y existieron los primeros contactos. Pero todo quedó paralizado después de la grave lesión que sufrió en los cuartos de final de la Copa América, contra Brasil, y que le obligó a pasar por el quirófano, y a estar de baja durante varios meses.
Joan Laporta y Deco tenían la intención de traspasarlo si recibían una buena oferta, al considerar que no era imprescindible, y haber perdido su condición de líder de la defensa desde la irrupción de Pau Cubarsí. Además, tampoco estaban satisfechos con su rendimiento, cometiendo errores en partidos cruciales, ni con su actitud, convirtiéndose en un problema para el vestuario. Así que volvieron a colocarlo en la lista de prescindibles en el mes de enero.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, acabó firmando la ampliación de su contrato, que expiraba en 2026, cuando ya estaba todo prácticamente apalabrado para que recalara en la Juventus de Turín. Completó una serie de actuaciones destacadas, que provocó que en el Camp Nou le ofrecieran la renovación, pero esto fue un error muy grave. Y es que el internacional uruguayo ha seguido decepcionando a todos, y su valor de mercado no deja de caer.
De nuevo, fue señalado como el principal responsable de la eliminación del Barça en la Champions League, como sucedió el año anterior, y la paciencia ya se ha agotado por completo con Araújo. Hans-Dieter Flick ha perdido la poca confianza que tenía en sus capacidades, y se ha convertido en la última opción en las rotaciones, por detrás de Eric García, de Íñigo Martínez o de Andreas Christensen. Y su futuro ya no ofrece ningún tipo de duda.
Laporta y Deco tienen claro que lo mejor es traspasarlo, y esperan recibir alguna oferta interesante, que supere los 60 millones de euros, para abrirle las puertas de manera definitiva.
Guardiola se olvida por completo de Araújo
Pero el Etihad Stadium ya no es una opción de futuro para Araújo. Guardiola se ha olvidado por completo del ‘4’, y ha estado siguiendo muy de cerca todos sus problemas en la última temporada con el Barça.
De manera que los ‘skyblues’ ya no están interesados en absoluto, un nuevo contratiempo para Laporta.