El fútbol, con su memoria selectiva, siempre encuentra formas curiosas de cerrar los círculos. Pep Guardiola, el entrenador que en 2009 decidió prescindir de Samuel Eto’o en el FC Barcelona, podría reencontrarse con un eco del camerunés. El técnico del Manchester City ha puesto sus ojos en Etta Eyong, compatriota de Eto’o y actual goleador del Levante UD, quien ha irrumpido con fuerza en este inicio de temporada. Con apenas 21 años y un arranque de 5 goles en 8 partidos, Eyong se ha convertido en una de las sensaciones de LaLiga.
El interés de Guardiola no es casualidad. El City busca diversificar su ataque más allá de Erling Haaland, y Eyong representa ese perfil de delantero con carácter, velocidad y olfato de área que el catalán valora para romper defensas cerradas. Aunque el Barça ya había sondeado su incorporación el pasado verano, la irrupción del Levante y el complejo entramado de derechos federativos con Villarreal y Cádiz han hecho que su fichaje se haya encarecido.

Un fichaje con muchos asteriscos contractuales
El Villarreal traspasó a Eyong al Levante este verano por apenas tres millones de euros, pero el movimiento esconde un mecanismo financiero que podría condicionar cualquier futura venta. El conjunto castellonense compartía la propiedad del delantero con el Cádiz CF, por lo que solo percibió la mitad del traspaso y pagó 1,5 millones al club gaditano para cerrar el acuerdo. Sin embargo, el Villarreal se guardó una opción de tanteo sobre el jugador, que le permite igualar cualquier oferta que llegue al Levante.
Esa cláusula, unida al contrato de Eyong hasta 2029 con una cláusula de rescisión de 30 millones, deja al Levante en una posición de fuerza, aunque limitada. Si el Manchester City decide moverse el próximo verano, el Villarreal podría recomprarlo y revenderlo a un precio superior, garantizándose así un beneficio inmediato. Desde el entorno del jugador reconocen que “el interés inglés es real”, aunque no hay negociaciones abiertas todavía.
El nuevo Eto’o que mira a la Premier
Comparar a Etta Eyong con Samuel Eto’o puede parecer arriesgado, pero el paralelismo va más allá del pasaporte. Su forma de atacar el espacio, su agresividad sin balón y su carácter competitivo recuerdan inevitablemente al mítico ‘9’ del Barça de Guardiola. En Valencia lo describen como un delantero “insaciable y de madurez impropia para su edad”.

Guardiola, que en su día apostó por la movilidad de Henry, Messi y Pedro para transformar la delantera culé, podría encontrar en Eyong una pieza capaz de ofrecerle al City un registro diferente: más verticalidad y potencia en área rival. Si mantiene su progresión, Etta Eyong será uno de los nombres más codiciados del mercado estival de 2026, y su destino podría cerrar uno de los capítulos más curiosos del fútbol moderno: el técnico que apartó a Eto’o, enamorado ahora de su heredero.