En el Betis se puede decir que están teniendo un buen inicio de temporada. Aunque el empate en la primera jornada de La Liga EA Sports contra el Elche no entraba en los pronósticos, se ha demostrado que el conjunto dirigido por Eder Sarabia es un rival muy duro, ya que también le quitó dos puntos al Atlético de Madrid. Además, no se puede perder de vista que el equipo dirigido por Manuel Pellegrini todavía está en una fase de reconstrucción.
Han perdido a muchos cracks, como Johnny Cardoso, Jesús Rodríguez o Antony dos Santos, mientras que Isco Alarcón, su gran estrella, está lesionado. Y todavía están trabajando en incorporar cuatro nuevas caras. En el Benito Villamarín existe un ambiente de optimismo, y creen que este por fin será el año en el cual consigan el gran objetivo, que es clasificarse a la Champions League.
Se han quedado muy cerca en varias ocasiones, y esperan que este por fin sea el curso en el cual logren regresar a la máxima competición continental, después de dos décadas. Han certificado varios movimientos interesantes, y tienen a un entrenador con una experiencia sensacional en la élite, como es ‘El Ingeniero’. Pero existe preocupación por un problema interno, entre dos jugadores que están enfrentados, y ni se hablan. Se trata de Pau López y de Álvaro Vallés.

La competencia que existe en Heliópolis ha tenido consecuencias, y así se ha demostrado con los dos porteros que pelean por ser titulares. Ambos aspiran a ser los elegidos de Pellegrini, con Adrián San Miguel como tercera opción, y esto ha provocado que la relación entre ellos no sea precisamente buena. Sobre todo, después de que el exentrenador de Manchester City, Villarreal, Málaga, West Ham United o Real Madrid se decante por el catalán.
A priori, nadie esperaba que el Betis recuperara al internacional español, que ya estuvo un año en el equipo hispalense, antes de ser traspasado a la AS Roma, y que ha llegado gratis desde el Toluca mexicano. Y mucho menos, que fuera el titular.
Vallés, muy decepcionado con el Betis
Vallés, quien estuvo un año sin jugar con la UD Las Palmas para poder regresar al Betis este verano con la carta de libertad, se muestra muy decepcionado con Pellegrini y con la directiva, ya que le prometieron que sería indiscutible.

Y esto ha provocado que su relación con Pau López sea de todo menos buena. “Ni se hablan ni se miran a la cara” han filtrado algunos periódicos.