Hans-Dieter Flick impuso un estricto código de conducta en el vestuario, tan solo unos días después de ser presentado como nuevo mánager del Barça. Y además de sus sanciones ejemplares por impuntualidad, también prohibió a los jugadores de la plantilla pelearse o discutirse entre ellos, y mucho menos, en el terreno de juego. No quiere quejas ni lamentos, y tan solo permite que se animen. Porque si hay alguien que tiene que recriminar alguna cosa a los futbolistas, es el entrenador, y nadie más.

Y todos han seguido esta norma sin protestar, como ha sido el caso de Robert Lewandowski. Cuando todavía estaba a las órdenes de Xavi Hernández, fue noticia por sus reproches a algunos compañeros, como Lamine Yamal o Ferran Torres, que no hicieron ni pizca de gracia en el Camp Nou. Asimismo, İlkay Gündoğan también fue advertido por criticar públicamente a Ronald Araújo. Pero, por suerte, todo esto ha cambiado desde la llegada de ‘Hansi’.

Robert Lewandowski Barça
Robert Lewandowski 

No ha habido nadie que se haya atrevido a echar la bronca a algún compañero, aunque en algunas ocasiones, se han tenido que morder la lengua. Este es el caso, por ejemplo, de Pedri González, quien acabó totalmente desquiciado en el partido contra el Oviedo, ya que un jugador completó una actuación terrible, y fue uno de los señalados por la pésima primera mitad que realizaron, llegando al descanso con un marcador adverso, perdiendo por un gol.

Hablamos de Marc Casadó, quien no fue capaz de aprovechar la oportunidad que se le había presentado en el Carlos Tartiere. Flick de nuevo confió en él para completar el centro del campo, y dar descanso a Frenkie de Jong. La grave lesión de Pablo Paéz ‘Gavi’ provoca que sea la única alternativa que existe a la hora de hacer rotaciones en la medular, ya que Marc Bernal todavía no está preparado para ser titular, y el ‘17’ fue el elegido como socio para el ex de la UD Las Palmas.

Marc Casadó Barça Valencia
Marc Casadó 

Pero, de nuevo, volvió a exhibir un rendimiento muy pobre, alejado de la versión que mostró hace un año, y el técnico del Barça se vio obligado a sustituirlo en el descanso, para dar entrada en el césped al neerlandés.

Pedri y Casadó, sin feeling

Pedri en ningún momento hizo aspavientos ni tuvo ninguna queja, pero es evidente que no se compenetró con Casadó, y que no estuvo cómodo en ningún momento mientras compartieron terreno de juego.

Si no reacciona rápido, el mediocentro de 22 años perderá su puesto en el Barça, y no tardarán en aparecer rumores de una posible venta, otra vez…