El culebrón de Ousmane Dembélé y el Barça parece no tener fin. Tuvo su momento más álgido durante el mercado de invierno, cuando el club, a la desesperada pero con todas las limitaciones económicas existentes, intentó renovarle para evitar que se marche gratis a final de temporada, pero no pudo.
La reunión fue bien pero el problema es el mismo
Los representantes del francés se mostraron implacables e inflexibles, y mantenían que su representado merecía un contrato mayor, algo que el Barça no quería, pero sobretodo no podía ofrecer. Ahora, un par de meses más tarde, se han reactivado las conversaciones entre el club y el entorno del jugador.
Dembélé sigue siendo importante para Xavi / EFE
Mateu Alemany se desplazó hasta Marruecos y el encuentro con Moussa Sissoko sirvió para limar asperezas e intentar acercar posturas, pero el problema sigue siendo el mismo: el dinero. Aunque la voluntad de Dembélé sigue siendo quedarse en el Barça, donde es feliz y se siente importante, también sigue defendiendo que su rendimiento merece ser premiado.
Y según una información publicada por El Periódico, el extremo pidió una prima de renovación de 30 millones de euros. Además, la citada información asegura que también pidieron una comisión de 15 millones de euros para Sissoko, y lo que más ha molestado en el Barça, un sueldo anual de 30 millones brutos, más del doble del actual, que está en 12.
Las cifras de una y otra parte están muy alejadas
Y esas exigencias están en las antípodas de lo que está ofreciendo el FC Barcelona. Según informó el periodista Oriol Doménech, la entidad barcelonista "está ofreciendo alrededor de una tercera o cuarta parte de lo que gana hoy", algo que, atendiendo a los deseos del jugador, convierte su renovación en poco menos que una utopía.
Mateu Alemany ha asumido las negociaciones / Europa Press
Mucho deberían cambiar las cosas para ver a Dembélé de blaugrana la próxima temporada, y lo más probable sigue siendo su marcha. En caso que eso suceda, quién tiene más probabilidades de incorporarlo es el PSG. Nasser Al-Khelaïfi y los responsables del club parisino creen que puede ser un buen sustituto de Kylian Mbappé, si este se acaba marchando al Real Madrid.
Además, el hecho de que llegaría como agente libre, por muchas comisiones y primas que deban pagar, lo hace todavía más atractivo. El Barça y Dembélé seguirán hablando, pero ambos deben ceder mucho para llegarse a entender, y nadie parece dispuesto a hacerlo.
Imagen principal: Ousmane Dembélé, calentando antes de un partido con el FC Barcelona / EFE