Desde que debutó en 2021 con el primer equipo de la UD Las Palmas, Alberto Moleiro fue considerado uno de los proyectos más prometedores del fútbol español. Su estilo técnico, vertical y creativo encajaba perfectamente con el modelo Barça. Todo ello alimentó durante años el interés de la entidad culé. En 2022, el fichaje estuvo muy cerca de concretarse, con un acuerdo casi sellado por 10 millones fijos y 15 en variables, una fórmula similar a la que permitió la llegada de Pedri.

Sin embargo, el traspaso no se realizó. La delicada situación económica del Barça, atrapado por las restricciones del 'fair play' financiero, impidió avanzar. En paralelo, Las Palmas elevó sus exigencias, llegando a pedir 25 millones fijos tras recibir interés de clubes ingleses. El Barça, incapaz de asumir esa cifra en ese momento, optó por aplazar la operación.

Alberto Moleiro gol Las Palmas / Foto: @albertomoleiro

Moleiro, tras años en la órbita del Barça, jugará en el Villarreal

Durante los siguientes dos años, el nombre de Moleiro volvió a aparecer en cada ventana de fichajes, pero el club catalán nunca terminó de concretar la oferta definitiva. A pesar del seguimiento constante y las buenas relaciones institucionales, la operación fue perdiendo fuerza.

Ahora, a 2025, esa posibilidad se ha esfumado por completo. Moleiro no jugará con Pedri en el Barça. El joven talento tinerfeño ha decidido firmar por el Villarreal CF, donde continuará su carrera tras su paso por Las Palmas.

La operación se ha cerrado en 16+2 millones de euros

El futbolista, que llegó a decir que le gustaría jugar algún día en un club como el Barça, ha optado finalmente por un proyecto que le ofrece estabilidad y confianza desde el primer instante. En el Villarreal encontrará un entorno competitivo, europeo y con espacio para seguir desarrollando su potencial. Su fichaje se ha cerrado por 16 millones de euros más 2 en variables, y un contrato que lo une al club de La Plana hasta 2030.

Alberto Moleiro Las Palmas / Foto: @albertomoleiro

Con el descenso de la UD Las Palmas a Segunda División, la cláusula de rescisión del jugador se redujo automáticamente de 60 a 30 millones. Y a un año de finalizar su contrato, el traspaso al Villarreal por una cifra inferior ha sido vista como una buena solución para todas las partes. El club amarillo se asegura a un futbolista con un enorme margen de crecimiento, mientras que Moleiro encuentra un destino donde se le garantiza protagonismo.