No todos los jugadores celebraron el gol de Vinícius Júnior en el banquillo. Porque hubo varios compañeros que se mostraron especialmente reservados, debido a que no estaban satisfechos con su suplencia. Xabi Alonso parece haber encontrado la alineación ideal, y esto ha provocado que varias piezas tengan que conformarse con un rol claramente secundario, y que no estén teniendo los minutos y la continuidad que desearían.
Y en un partido donde a priori estaba previsto que apostara por los menos habituales, el Real Madrid no se reservó a prácticamente ningún titular. Ni siquiera el hecho de jugar contra la UD Levante, que acaba de ascender desde La Liga Hypermotion, provocó que el entrenador vasco se relajara, y quiso asegurarse la victoria. Y uno de los cracks que confiaba en poder aparecer desde el inicio era Brahim Díaz, quien se ha tenido que conformar con un papel testimonial desde que comenzó la campaña.
Con Carlo Ancelotti sí que tuvo mucha continuidad en el Santiago Bernabéu, en especial, durante la anterior temporada. Fue importante en los sistemas, y firmó buenas actuaciones, demostrando que estaba preparado para ser útil y ayudar al equipo. Pero las cosas han cambiado drásticamente desde la llegada del exentrenador de la Real Sociedad B y del Bayer Leverkusen, que ha preferido apostar por otras alternativas para completar el ataque.
Ni siquiera el complicado momento que vive Rodrygo Goes, quien a priori era su gran rival en la pelea por la titularidad, ha provocado que el internacional marroquí pueda tener protagonismo. Y se ha visto claramente superado por Franco Mastantuono, pese a que acaba de aterrizar en la capital de España, e incluso, por el prometedor Gonzalo García. Una situación que ha provocado que el futbolista nacido en el año 1999 esté profundamente decepcionado.
Y así quedó demostrado en el Ciutat de València, donde tuvo cara de pocos amigos durante los 90 minutos, ya que se quedó sin jugar, y ni siquiera celebró el gol de Vinícius.
Brahim no tardará en estudiar su salida del Madrid si todo sigue igual
Brahim no aceptará seguir siendo suplente de forma habitual, y si las cosas no mejoran, no tardará en estudiar una salida, incluso, durante el mes de enero. Porque ofertas no le faltarán.
Y quiere llegar al 100% de cara al Mundial de 2026, donde será la gran estrella de su selección.