Nico Williams ha comenzado a preparar su posible llegada al FC Barcelona con gestos que, aunque no oficiales, confirman que su fichaje está muy bien encaminado. El aún delantero del Athletic Club ha visitado recientemente dos viviendas en la zona de Sant Just Desvern, una localidad próxima a Barcelona donde vive su gran amigo y compañero en la selección, Lamine Yamal. Este movimiento, lejos de ser anecdótico, pone de manifiesto que el jugador ya se proyecta en clave azulgrana más allá del terreno de juego.
El hecho de que Nico haya centrado su búsqueda en esta área no es casual. Sant Just Desvern destaca por su tranquilidad, su cercanía con las instalaciones del club y su atractivo para muchos futbolistas del primer equipo. Pero lo que más pesa en esta decisión es la presencia de Lamine Yamal, con quien mantiene una relación estrecha dentro y fuera del campo. Compartir vecindario con alguien de plena confianza facilita la integración y refuerza la sensación de pertenencia desde el primer momento.
Pese a que el acuerdo entre clubes todavía no se ha hecho oficial, el proceso está muy avanzado. El Barça ve en Nico un perfil ideal para reforzar su ataque por banda: desborde, velocidad, compromiso defensivo y experiencia internacional con solo 21 años. El jugador, por su parte, también ha dado señales claras de que está dispuesto a dar el salto. Sus visitas a posibles viviendas son una muestra evidente de que su llegada no es solo una posibilidad, sino una operación en curso que podría cerrarse en las próximas semanas.
Cabe destacar que este tipo de movimientos previos suelen ser habituales cuando un traspaso está prácticamente cerrado. El hecho de que el jugador ya esté organizando su vida en Barcelona refuerza la sensación de que ambas partes han alcanzado un entendimiento básico en lo deportivo y lo contractual. Solo faltarían detalles entre clubes, principalmente relacionados con la cláusula de rescisión, para hacer oficial el traspaso.
Preparativos para una integración inmediata
El interés del Barça en cerrar el fichaje antes del inicio de la pretemporada responde a una estrategia clara: incorporar a Nico Williams desde el primer día de trabajo con el grupo. Su presencia en la Selección ha elevado aún más su perfil, pero en el entorno del club consideran que su adaptación será inmediata, especialmente por su relación con jugadores como Lamine Yamal y otros compañeros de selección.
Por otro lado, el propio Nico parece decidido a cerrar cuanto antes esta etapa de su carrera en el Athletic. Su vínculo emocional con el club bilbaíno sigue intacto, pero entiende que es el momento adecuado para afrontar un nuevo desafío deportivo. La cercanía con Yamal, tanto dentro del campo como en la vida cotidiana, jugaría un papel importante en su crecimiento y estabilidad personal.
En este sentido, su búsqueda de vivienda al lado de su amigo no es solo una cuestión de comodidad. Es también una declaración de intenciones: Nico Williams ya se ve formando parte del vestuario del Barça, y ha empezado a construir su nueva vida desde el terreno más básico.